Decenas de miles de personas se fundieron en una sola voz con la cantante española Rosalía, durante un concierto gratuito este viernes en el Zócalo de Ciudad de México que también remeció la política local.

"Saoko", del premiado álbum "Motomami", dio inicio al show que tuvo lugar en la principal plaza pública del país. Continuó con un "¡Buenas noches, México!", una ensordecedora algarabía y la interpretación del éxito "Bizcochito".

Vestida de rojo y negro, la artista disparó las revoluciones al bajar del escenario para cantar junto a sus fanáticos "La noche de anoche", que grabó con el puertorriqueño Bad Bunny.

Pero el delirio llegó cuando interpretó "La Llorona", una de las piezas emblemáticas de la música popular mexicana, sin que pudiera contener las lágrimas.

Con 46,5 millones de reproducciones mensuales en Spotify, la estrella cerró así una intensa gira por América en el marco del Motomami World Tour, que proseguirá en Europa.

Seguidores de varias partes de México y de países como Argentina llegaron a la capital para el espectáculo, algunos aprovechando su gratuidad, e incluso se instalaron desde el jueves en tiendas de campaña.

Hizo falta instalar 18 pantallas gigantes en los alrededores de la plaza y desplegar un fuerte operativo de seguridad.

Rosalía, quien el jueves entrenó en un gimnasio para sorpresa de los clientes, se sumó a leyendas como Roger Waters y Paul McCartney, que también se han presentado gratis en el Zócalo.

La española forma parte de una generación que reinventa los conciertos con exigentes coreografías, el uso de playback y formatos adaptados al streaming, novedades que no dejan de provocar escozor entre algunos críticos.

"Más allá de la política..."

El show fue impulsado por la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, una de las principales aspirantes para suceder al presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador en 2024.

Sheinbaum debe competir por la candidatura oficialista con el canciller Marcelo Ebrard, una puja en la que intentan acercarse a un electorado joven. 

Dejando a un lado su habitual carácter circunspecto, Sheinbaum utilizó TikTok a inicios de abril para anunciar el concierto de Rosalía al ritmo de "Bizcochito". 

Esa publicación terminó con días de especulación sobre el cantante que su gobierno anunciaría para presentarse sin costo en el Zócalo, una costumbre que adoptó la ciudad hace varios años.

Aunque muchos aplaudieron el anuncio, otros rechazaron la presentación y cuestionaron el supuesto uso de fondos públicos para financiar el recital, en lugar de destinarlos al mantenimiento del Metro, donde un accidente mató a 26 personas el 3 de mayo de 2021.

"Más allá de la política, todos tenemos derechos culturales", comentó a la AFP en el Zócalo Jessica Atzimba, maestra de artes de 26 años.

Dirigentes como la senadora de derecha Xóchitl Gálvez manifestaron que las autoridades deberían más bien solucionar problemas como el suministro de agua en algunos sectores.

Sheinbaum señaló que transparentará los costos y acusó a la oposición de considerar la cultura un "privilegio".

La promotora de espectáculos Ocesa, encargada de la producción técnica, aseguró que Rosalía ofreció el concierto "sin ningún tipo de beneficio económico" y sólo con la "intención de retribuir el cariño y amor" de los mexicanos.

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