La vida de Torreto, un chiguagua que nació sin sus extremidades delanteras, cambió rotundamente luego de ser rescatado desde una bolsa de basura en Guadalajara, México.

Al recuperarse de las precarias condiciones en las que fue encontrado vino un desafio mayor: Lograr ser un perrito como cualquiera a pesar de sus dificultades físicas.

Inspirados en su caso, la escuela de Veterinaria de la Universidad del Valle de México desarrolló una prótesis, un carrito que reemplaza a sus patas delanteras, elaborada gracias a una impresosa 3D.

El director de la carrera, Santiago García Pasquel, explicó que el instrumento fue hecho con materiales que hacen que el carrito sea más ligero y resistente, junto a un colchon de caucho que sostiene al perro. 

El desarrollo de esta prótesis permitió mejorar las técnicas para futuros proyectos y ayudar a animales que requieran de un producto similar ante la dificultad para desplazarse.

Conoce cómo se desarrolló la prótesis y la historia de Torreto: 

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