Dejó el tenis por la muerte de su padre y hoy es finalista de Wimbledon: la historia de resiliencia de la nueva estrella de la WTA
Instagram - Amanda Anisimova
El tenis femenino tiene a una nueva estrella: Amanda Anisimova. Con 23 años, la estadounidense dio un gran golpazo y eliminó a la número 1 del mundo, Aryna Sabalenka, y clasificó a la final de Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada de la WTA.
La norteamericana es una de las grandes cartas del tenis de ese país e ilusiona con un rendimiento potente y regular. Sus golpes desde el fondo de la cancha y su rapidez de piernas han deslumbrado con un estilo único, lo que actualmente la tienen como las principales atracciones del circuito femenino a nivel mundial.
Un presente hermoso para Anisimova, aunque fue un camino largo. La jugadora tuvo que dar vuelta la página después de difíciles momentos que le presentó la vida, que incluso la mantuvieron al margen de las canchas. ¿De qué se trata?
La historia detrás de Amanda Anisimova, la nueva estrella del tenis femenino
Y es que Anisimova tuvo que sufrir un episodio que le marcó para siempre: la muerte de su padre. En 2019, cuando se preparaba el US Open de ese año, la Policía lo encontró sin vida en su domicilio después de sufrir un ataque al corazón. Ella, sin consuelo, decidió no participar del prestigioso torneo.
“Esto es lo más difícil que he tenido que pasar y lo más duro que me ha pasado en mi vida, y la verdad es que no hablo de ello con nadie. Lo único que me ha ayudado es jugar al tenis y estar en la cancha. Eso es lo que me hace feliz, y sé que a él también le haría feliz”, confesó, por ese entonces, a The New York Times.
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Alejada del tenis, Anisimova encontró en la pintura un refugio. "Empecé cuando no me iba muy bien mentalmente. Siempre me gustó el arte cuando era más joven, así que compré lienzos y pintura y pensé en probarlo por diversión. Fue un buen descanso mental para alejarme del teléfono, alejarme de todo por unas horas. Realmente lo disfruto". Sus obras son furor en las redes sociales.
Dejó el tenis en el puesto 46 del ranking y regresó como la número 373. De ahí en más su crecimiento fue inevitable dado por su tremendo talento. Hoy por hoy es 12 del mundo y sabe que, independiente de la final de este sábado ante Iga Swiatek, alcanzará el mejor ranking de su vida para llegar al Top Ten. Amanda Anisimova está destinada a hacer grande.
