El delantero Mauricio Pinilla no lo pasa bien tras su polémica salida de Universidad de Chile. Y es que el atacante, alejado de las canchas de fútbol, se enfrenta en la Justicia ante su ex club.
Luego de que el pasado 30 de julio el ex Genoa llegara el Centro Deportivo Azul (CDA) y no entrenara –un día antes de que el presidente de Azul Azul, Carlos Heller, confirmara su salida– su padre, Ricardo Pinilla, acudió junto al abogado a la ANFP para solicitar que el futbolista quede como jugador libre, moción respaldada por el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup).
En el intertanto Pinilla presentó una millonaria demanda en contra de Azul Azul, la concesionaria que mueve los hilos del “Romántico Viajero”, en el Juzgado de Letras del Trabajo de San Miguel. En ésta el atacante acusa “despido vulneratorio de derechos fundamentales y daño moral”.
Por su parte, en la U sostienen que se llegó a un acuerdo con Pinilla para que éste saliera voluntariamente tras negociar con Colón de Santa Fe.
En la ANFP no existen antecedentes de un caso similar y lo más apegado es el artículo 146° del Reglamento de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional. Es por esto que en avenida Quilín decidieron esperar la determinación de la Justicia –si Pinilla sale de la U por despido injustificado o por mutuo acuerdo con el club– para definir si puede o no quedar como jugador libre.
Destacar que por ahora Pinilla se mantiene sin club y todo indica que su carrera no continuará en Chile. El sanmiguelino tiene ofertas del extranjero y buscaría esa opción para seguir jugando. De no poder hacerlo, solicitaría un permiso provisorio a la FIFA –como lo hizo César Pinares a comienzos de año para poder jugar en Colo Colo– mientras se destraba el lío judicial con el club de sus amores.
