Diego Molina, uno de los empleados funerarios que se fotografió con el cadáver del recientemente fallecido astro argentino, Diego Armando Maradona, se entregó a la justicia luego que dichos registros se filtraran y difundieran a través de redes sociales.
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Según informa TyC Sports, Molina se presentó la noche del sábado con un abogado en la Comisaría Vecinal 15A de la Policía de la Ciudad, localizada en Guzmán 300, en el barrio porteño de Chacarita.
Fuentes policiales indicaron que la Fiscalía no tomó ningún tipo de medida restrictiva en contra del implicado, y solo se le tomaron sus datos y teléfono de contacto.
Asimismo, el club Argentinos Juniors, donde debutó Maradona y del que Molina es socio, eleverá un pedido de expulsión en su contra.
Cabe recalcar que Roberto Maragliano, fiscal a cargo del caso, ordenó tres allanamientos en el contexto de las fotografías filtradas e investiga de oficio los delitos de profanación de cadáver y violación de derechos personalísimos.
Según el citado medio, en conversación con Radio 10 de Argentina, Claudio Fernández, uno de los empleados que aparece en las fotografías pidió disculpas por lo sucedido y confirmó que fue despedido de su trabajo en la funeraria.
"Estábamos acomodándolo antes de llevarlo y mi hijo, como todo pibe, levantó el pulgar y ahí se sacó la foto", relató, reiterando que "no fue intencional", que Maradona era su "ídolo" y pidió "mil disculpas" a su familia y a la gente
