Australia mantendrá sus planes de aliviar las restricciones por el coronavirus antes de Navidad pese a un aumento en los contagios, dijeron las autoridades el martes.
Sídney vivió los últimos días una cadena de infecciones asociadas a las fiestas de fin de año, tras lo cual el estado de Nueva Gales del Sur registró el martes más de 800 nuevos casos, el nivel más alto desde el 2 de octubre.
También se reportaron siete muertes por el virus en todo el país.
Pero las autoridades indicaron que los nuevos casos no modificarán los planes de levantar a partir del miércoles la mayor parte de las exigencias de usar máscaras o levantar la prohibición de que personas sin vacunar entren a restaurantes, bares o grandes eventos.
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"Hemos decidido como país convivir con este virus", declaró el primer ministro Scott Morrison, quien citó el alto nivel de vacunación como garantía de un período festivo virtualmente libre de restricciones.
Tras un arranque lento en la campaña de vacunación, actualmente más de 89% de los australianos de más de 16 años cuentan con la doble dosis de inoculación y 93% tiene al menos la primera dosis.
