Concilio Cadavérico: La macabra historia del Papa que desenterró el cuerpo de su antecesor para enjuiciarlo y lanzarlo al río
En la Alta Edad Media, entre los siglos V y X, se registró el Concilio Cadavérico, también conocido como el Sínodo del Terror, cuando el Papa Esteban VI desenterró el cadáver de su predecesor.
El cadáver del Papa Formoso, quien fue sumo pontífice entre el 891 y el 896, fue sacado de su sarcófago para ser llevado hasta la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma, donde fue juzgado.
Los restos de Formoso incluso fueron vestidos con los ornamentos papales y fue acusado en el trono. Un diácono estuvo cerca de él para responder en nombre del Papa.
Tensión en el Vaticano: Cardenal condenado por corrupción y sancionado por Francisco exige estar en el cónclave
El Concilio Cadavérico, el día en que el cadáver de un Papa fue enjuiciado
En el año 892, el emperador Guido de Spoleto intentó imponer sus ideales en el papado de Formoso. Según ABC, el Papa le entregó la corona imperial a Arnulfo de Carintia, y no a Lamberto, hijo de Spoleto, causando la molestia de la familia.
En abril de 896, Formoso murió a los 80 años por causas naturales y fue sucedido por Bonifacio VI, ligado a los Spoleto, pero sólo duró quince días como Papa, debido a que falleció de gota.
Esteban VI fue quien tomó el rango de sumo pontífice y ejecutó la venganza de los Spoleto. Lo primero que hizo fue exhumar el cadáver de Formoso para someterlo a juicio luego de nueve meses enterrado.
Geneviève Jeanningros: Quién es la monja que se saltó los protocolos para despedir a su amigo, el Papa Francisco
El cadáver, que se encontraba en estado de descomposición, fue atado a una silla mientras era enjuiciado.
El Concilio romano de 898 describe que “un hedor terrible emanaba de los restos cadavéricos. A pesar de todo ello, se le llevó ante el Tribunal, revestido de sus ornamentos sagrados, con la mitra papal sobre la cabeza casi esqueletizada donde en las vacías cuencas pululaban los gusanos destructores”.
Luego del juicio, el cadáver fue despojado de la vestimenta papal de forma violenta y se le cortaron tres dedos. Posteriormente, un grupo de soldados arrojó sus restos a una fosa donde estaban los cuerpos de condenados a muerte, pero luego fueron lanzados al río Tíber.
La venganza contra el Papa Esteban Vi por el Concilio Cadavérico
Por su parte, los fieles de Formoso intentaron vengar su muerte en 897 y entraron al Vaticano para atacar a Estaban VI. El Papa fue desnudado y falleció tras ser estrangulado.
El Papa Teodoro II, quien fue asesinado a las tres semanas de ser elegido, devolvió sus derechos a los eclesiásticos ordenados por Formoso y borró rastros del Concilio Cadavérico.
La historia cuenta que un ermitaño encontró los restos de Formoso y le dio cristiana sepultura. Luego el Papa Teodoro II recuperó el cuerpo y lo dejó entre las tumbas de los otros Papas.
