Diversos países de Europa han reportado la detección de casos confirmados y sospechosos para la viruela del mono.
La situación ha generado que España, por ejemplo, emita una alerta sanitaria de parte del Ministerio de Sanidad.
La aparición de pequeños brotes en España, Portugal y Reino Unido ha provocado preocupación, puesto que se teme que se produzca una circulación del virus de forma comunitaria, lo que complicaría tener una trazabilidad eficaz y así evitar su mayor propagación.
La viruela del mono o viruela del simio, como es conocida, es una infección zoonóticarara emergente y potencialmente mortal, la cual puede propagarse en los humanos y que suele aparecer en África occidental y central, donde figura actualmente como endémica.
Un momento... ¿qué significa que sea zoonótica?
La zoonosis es una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a los humanos.
Sus patógenos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales, los cuales pueden propagarse por el contacto directo o a través de alimentos, agua o medioambiente.
Según recogió la Organización Mundial de la Salud (OMS), éstas enfermedades representan un problema de salud públicaen todo el mundo, debido a la estrecha relación de los animales y humanos en el medio agrícola, la vida cotidiana y el entorno natural.
Lo que se sabe de la viruela del mono: Cuáles son los síntomas y dónde se ha detectado
Enfermedades como la provocada por el VIH comenzaron con una zoonosis, pero más tarde mutaron a cepas exclusivas en humanos.
De igual manera, las zoonosis han causado brotes de enfermedades como la del virus del Ebola y la salmonelosis; al igual que el COVID-19.
La viruela del mono
La viruela del mono es una enfermedad que fue descubierta en 1958 y que es causada por el virus de la viruela del mono, un ortopoxvirus similar al virus Variola -agente causante de la viruela-, al virus de la viruela bovina y al virus Vaccinia.
Sus síntomas van desde fiebre, dolores de cabeza, dolores musculares, dolores de espalda, escalofríos y agotamiento. Además de la aparición de erupciones cutáneas y una inflamación de los ganglios linfáticos.
Actualmente, no hay un tratamiento ni vacuna específica para combatir la enfermedad, la vacunación contra la viruela común -que fue erradicada en la década de los '80'- ha resultado eficaz para su prevención.
