La frase "lograr el sueño americano" es una fórmula trillada para describir la experiencia estadounidense.
Pero en el caso de Eduardo Padrón, es una expresión que encaja particularmente bien en la realidad.
Nacido en Cuba, llegó como inmigrante a Miami a comienzos de la década de 1960 y construyó una historia de éxito personal que este martes hizo que el presidente Barack Obama le impusiera la Medalla Presidencial de la Libertad, la condecoración más alta que las autoridades estadounidenses le otorgan a sus ciudadanos.
Padrón está desde 1995 al frente del Miami Dade College (MDC), la mayor universidad del país y descrita como una verdadera fábrica de sueños para decenas de miles de inmigrantes que en sus aulas han encontrado el camino a la movilidad social en su país adoptivo.
Fue también donde entró a estudiar Padrón recién llegado de Cuba.
"Cuando quería ir a la universidad, gasté mis ahorros en solicitar ingreso a varias de las mejores del país, y me rechazaron de todas. Pero había una institución recién fundada. Alguien me dijo que por qué no me presentaba ahí. Me cambiaron la vida", le dijo a BBC Mundo en una entrevista concedida días antes de recibir su premio.
Quería hacer mucho dinero
Eduardo Padrón estudió en MDC y continuó sus estudios de postgrado en otras prestigiosas universidades, eventualmente completando un doctorado en economía.
"Yo era muy ambicioso, quería hacer mucho dinero, tenía varias ofertas y antes de empezar a trabajar regresé a Miami a ver a mis antiguos profesores, para expresarles mi gratitud y contarles de mis éxitos.
"Pero me dijeron que estaba loco, que iba a ingresar al 'monstruo corporativo'. Decidí quedarme en esta universidad por un año y después me iría a hacer mucho dinero. Pero eso no resultó así, porque a mitad del año me di cuenta que esto era lo que quería hacer por el resto de mi vida", recuerda.
Talento universal
La obra de vida de Padrón se ve concretada en esta universidad gigantesca, cuyo recinto principal se encuentra en pleno centro de Miami, cada vez más rodeado de torres residenciales para millonarios.
Pero MDC se enorgullece de su carácter popular.
"Tengo la fortuna de ser el presidente de una institución de puertas abiertas que entiende que el talento es universal pero la oportunidad no lo es", le dice Padrón a BBC Mundo.
Con cerca de 165.000 estudiantes, más que cualquier otro centro universitario en Estados Unidos, Miami Dade College es también la institución de educación superior que más profesionales latinos y afroestadounidenses titula en el país.
El 46% de sus alumnos no hablan inglés de primera lengua y su edad promedio es de 25 años.
No es de niños ricos
Las universidades estadounidenses, en especial las privadas, tienen frecuentemente instalaciones lujosas, casi palaciegas, lo que ayuda a explicar los enormes costos de sus matrículas.
En cambio, el campus central de Miami Dade College recuerda más a las instalaciones de muchas universidades públicas latinoamericanas: edificaciones de concreto, funcionales pero relativamente austeras, y grandes números de estudiantes caminando de los paraderos de buses hacia sus instalaciones.
El campus se ve concurrido al final de la tarde, cuando termina la jornada laboral en el resto de la ciudad y muchos alumnos que por necesidad trabajan de día, llegan a la universidad a seguir sus estudios en horario nocturno. Nadie confundirá nunca a MDC con una universidad para niños ricos.
Pero por sus aulas ha pasado una hilera grande de figuras que han triunfado en la vida estadounidense. Desde ídolos del espectáculo como Emilio Estefan, hasta alcaldes, congresistas y potentados empresariales.
Poder cubano
En una ciudad en la que los cubanos han dejado pocos puestos de poder sin ocupar, el MDC es visto como una de las piedras angulares de la influencia de esta comunidad en Miami y el resto de Estados Unidos.
Padrón, un hombre amable, de modales sencillos, no es tímido a la hora de resaltar la importancia del MDC para los cubanoestadounidenses.
"Miami Dade College será recordada en los libros de historia como el catalizador más importante en el éxito de la comunidad cubano estadounidense", le asegura a BBC Mundo.
"Hay que entender que la enorme mayoría de los cubanos que dejaron la isla a partir de 1959 llegaron sin recursos, sin dinero. Lo que necesitaban, especialmente los jóvenes, era la educación para tener éxito en este país. Hubo una institución, Miami Dade College, que le abrió las puertas a la comunidad cubana, de la misma manera que hoy se las abre a venezolanos, haitianos y muchos otros".
La oportunidad
Eduardo Padrón recibió este martes en la Casa Blanca la Medalla Presidencial de la Libertad.
El saliente mandatario Barack Obama dijo, al imponerle la condecoración, que el académico ha construido una "máquina de sueños" en su universidad para miles de estadounidenses de todas las razas y orígenes.
O como le dijo Padrón a BBC Mundo: "Hacemos por otra gente lo que hicieron por mí, ofrecerles oportunidades".
