La Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud de España advirtió este jueves acerca de los riesgos vinculados al coronavirus que tienen el consumo de tabaco y el vapeo.
En un documento publicado en su sitio oficial, se expone que, además de los riesgos ya conocidos para la salud que tiene el consumo de estos productos, la manipulación de la mascarilla y el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarrillos podrían contribuir a propagar el virus.
El texto asegura también que el acto de fumar provoca la expulsión de gotitas respiratorias, las que “pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas”, además de “el factor de relajación de la distancia social de seguridad”.
La Comisión de Salud Pública afirma que además de los daños a la salud, la manipulación de la mascarilla y el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarrillos podrían actuar como transmisores de la #COVID19https://t.co/CnbIusGg4B#ElTabacoAtaYTeMata pic.twitter.com/hajCe7SmhL
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) July 2, 2020
Frente a esto, la autoridad española aconseja seguir medidas esenciales de higiene relacionadas con el consumo de tabaco y otros productos similares. En términos generales, la indicación es que “debe evitarse su consumo en ambientes comunitarios y sociales”, subrayando que “en caso de realizarse, sea en espacios separados abiertos, extremándose las medidas de higiene personal de quien consume, con lavado de manos previo y posterior a la manipulación de los productos y utensilios empleados”.
El Ministerio de Sanidad español también recuerda que está comprobado que el consumo de tabaco –en cualquiera de sus formas– empeora el estado de las enfermedades respiratorias, representando un importante factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, oncológicas, diabetes, entre otras.
“En cuanto a la relación entre fumar y la progresión de la COVID-19, la evidencia actual nos indica que fumar se asocia con su progresión negativa y con resultados adversos”, resalta el texto.
Sobre esto último, el Ministerio añade finalmente que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “hay una creciente evidencia de que el consumo de cigarrillos electrónicos produce efectos secundarios en los pulmones, corazón y vasos sanguíneos, y ello podría aumentar el riesgo de complicaciones severas por la COVID-19”.
