AFP
El líder histórico de la ultraderecha francesa, Jean-Marie Le Pen, se presentó ante un tribunal este viernes para impugnar la decisión de suspenderlo que tomó su propio partido, el Frente Nacional, dirigido actualmente por su hija Marine.
Al abrirse la audiencia, la presidenta del tribunal de Nanterre, un suburbio de París, pidió calma, en medio de los primeros comentarios hostiles de cada una de las partes sobre la otra.
Jean-Marie Le Pen ya había anunciado que quiere crear su propia formación política, una semana después de ser suspendido de militancia en el FN, partido que creó y dirigió durante cuatro décadas.
"No voy a crear otro partido. Voy a crear una formación que no será competidora del FN", dijo.
El pasado lunes 5 de mayo, el partido de extrema derecha suspendió de militancia a su histórico líder a raíz de sus últimas declaraciones polémicas sobre el Holocausto y la inmigración, muy molestas para la línea defendida por su hija Marine.
El veterano líder declaró en abril a la revista Rivarol que las cámaras de gas fueron un "detalle" de la Segunda Guerra Mundial. Jean-Marie Le Pen ya hizo varias veces este comentario a lo largo de su carrera política, lo que le costó condenas judiciales.
En esta ocasión, el comentario le ha valido la respuesta airada de Marine, quien desde hace años se queja de que su padre torpedea su estrategia.
Desde que asumiera la presidencia del partido en 2011, Marine Le Pen se esfuerza en dar una imagen más moderada del FN, y pone especial empeño en alejarse de toda sospecha de antisemitismo, una vieja marca de este partido ultraderechista.
Tras suspender de militancia a Jean-Marie Le Pen, el Frente Nacional tiene previsto organizar en breve una asamblea general extraordinaria para retirarle la presidencia de honor, que sigue ostentando.
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