"La investigación será abandonada": La desafiante carta del principal sospechoso por la desaparición de Madeleine McCann

El caso de Madeleine McCann, desaparecida en mayo de 2007 durante unas vacaciones familiares en Praia da Luz, Portugal, sigue sin resolverse tras más de 18 años. La reciente búsqueda de evidencia por parte de la policía alemana y portuguesa no arrojó hallazgos relevantes y según el principal sospechoso, el caso se mantendría sin avances. “No hemos encontrado nada. No hay nada que merezca la pena enviar a Alemania para su análisis”, declaró un agente a The Sun.

Christian Brueckner, de nacionalidad alemana, es el principal sospechoso por la desaparición de Madeleine McCann y ha vuelto a estar en el centro de la polémica tras difundir una carta manuscrita desde la cárcel en la que niega cualquier vínculo con el caso y desafía abiertamente a las autoridades.

En el escrito, Brueckner, de 48 años, sostiene que la fiscalía no podrá probar su culpabilidad si no se encuentra el cuerpo de Maddie.

Actualmente encarcelado en Alemania por delitos de violación, Brueckner aprovecha su misiva para insistir en que la policía carece de pruebas sólidas en su contra. El documento fue divulgado por medios como The Sun, coincidiendo con el regreso de los investigadores a Alemania, tras una reciente búsqueda de tres días en Portugal sin resultados concluyentes.

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Brueckner se defiende: “No hay pruebas, no hay cuerpo”

En su carta, Brueckner se muestra desafiante y lanza una serie de preguntas retóricas con las que busca desacreditar la investigación: “¿Fui yo o mi vehículo visto claramente cerca de la escena del crimen? ¿Hay evidencia de ADN mía? ¿Hay rastros de ADN de la víctima en mi vehículo? ¿Tengo fotos? ¿Hay un cuerpo? No, no, no”, escribió el sospechoso desde prisión.

Además, asegura que la fiscalía alemana no podrá sostener los cargos por falta de pruebas reales y anticipa que el caso será desestimado: “No hace falta ser realista como yo para predecir que las acusaciones contra mí no se sostendrán y que la investigación será abandonada. (…). En Alemania no se debe demostrar la inocencia, sino que la fiscalía debe probar de forma clara la culpabilidad”, agregó.

Principales pruebas contra Christian Brückner en el caso de Madeleine McCann

En la investigación por la desaparición de Madeleine McCann, uno de los elementos clave que mantiene a Christian Brückner como principal sospechoso es la geolocalización de su celular, el cual fue registrado en las inmediaciones del complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve portugués, justo la noche del 3 de mayo de 2007, cuando se perdió el rastro de la menor. Para los investigadores, esta coincidencia no es aleatoria y ubica al acusado en el lugar y momento críticos del caso.

A esta evidencia tecnológica se suma el hallazgo de material altamente comprometedor en una propiedad vinculada a Brückner en Alemania. Durante una inspección, las autoridades encontraron un disco duro oculto que contenía miles de imágenes y videos de abuso sexual infantil, así como documentos que revelarían una obsesión peligrosa con menores.

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En otras propiedades asociadas al sospechoso también se descubrieron prendas de ropa infantil y artículos personales, que, aunque no han podido ser ligados directamente a Madeleine McCann, fortalecen las sospechas en su contra y alimentan la teoría de su participación en el caso.

Pese a estos indicios y tal como lo menciona el propio Brückner en su carta, el gran obstáculo para formalizar cargos sigue siendo la falta de pruebas físicas concluyentes, como ADN, restos biológicos u otros elementos forenses que conecten a Christian con Madeleine de forma irrefutable. Esta carencia de evidencia directa mantiene el caso en una zona gris, prolongando la espera de justicia a más de 18 años de la desaparición.

En el tramo final de su carta, Brueckner apunta contra los investigadores y el proceso judicial, asegurando que la imagen pública en su contra ha sido “construida con testigos comprados”. Aun así, afirma tener confianza en que el tribunal alemán no cometerá un “error de juicio evidente”.

“Aunque se intenta crear una imagen impactante de mí, son las preguntas decisivas las que no pueden responderse afirmativamente”, señaló.