En contexto de calentar el almuerzo: "Si quiere se lo calentamos entre todos, es el sueño del pibe".
Luego de que una funcionaria se realizara una cirugía: "Te puedo meter el dedo en el hoyo".
Que se había desconcentrado al quedarse "con su trasero blanco en la cabeza".
"Yo soy hombre, para qué te voy a mentir, igual te he mirado el trasero".
Cada una de esas afirmaciones, una más gráfica que la anterior, fueron realizadas por Álex Muñoz Prado, administrador zonal de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, que por fallo había sido expulsado de sus labores.
Sin embargo, el pleno de la Corte Suprema revirtió la resolución y ni siquiera fueron consideradas como acoso sexual.
Muñoz Prado concretó un contundente historial de comentarios inapropiados hacia sus subalternas entre 2017 y 2018. Todas esas frases están reproducidas en aquel primer fallo.
Incluso, una de las denunciantes aseguró que le daba "saludos de besos y abrazos apretados, acercando su cuerpo y tocando su espalda de manera inapropiada".
De acuerdo al diario La Segunda, el pleno estuvo de acuerdo en que los hechos fueron "inequívocamente impropios e inadecuados", pero aquella unanimidad se quebró al momento en el que quiso calificarse como acoso sexual, ya que, faltó que un "requerimiento" dedicado a "obtener favores sexuales no consentidos".
Así, Álex Muñoz Prado solo fue suspendido por un mes, y medio sueldo por faltar a sus deberes de funcionario directivo de garantizar un trato digno y no discriminatorio, según indica el medio citado anteriormente.
Más aún, el ministro Carlos Künsemüller pidió reducir la sanción "considerando la hoja de vida" del administrador zonal. Pero no tuvo éxito.
Sergio Muñoz Gajardo, Rosa Maggi, Eugenia Sandoval, Andres Muñoz y Angélica Repetto fueron los cinco ministros "disidentes" que sí consideraron la expulsión.
