“Deben haber ido a unos 80km”: Habla conductor de auto rebasado por las tres mujeres que murieron en choque en Santiago
Cámaras de seguridad - Accidente en Santiago
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Tres mujeres jóvenes, entre 26 y 37 años, murieron la madrugada de este lunes producto de un accidente de tránsito en Santiago. Las víctimas se trasladaban en un vehículo a alta velocidad por la Avenida 10 de julio y terminaron chocando con un local comercial.
El caso causó conmoción porque las tres mujeres eran madres y habían estado en un concierto del artista urbano Bayron Fire antes del accidente.
Las identidades de las tres víctimas que fallecieron en violento choque en Santiago
Esmeralda Reyes Aranda (26 años), Millaray Rojas Pérez (26 años) y María José Mayanes González (37 años) son las víctimas y Rodrigo Rojas era un conductor que manejaba a la misma hora por la misma avenida y se cruzó con las mujeres.
En conversación con el diario Las Últimas Noticias, el testigo del caso contó que él transitaba por calle Irarrázaval y cruzó Vicuña Mackenna, justo en la parte en que pasa a ser 10 de Julio. En el camino, se cruzó con las fallecidas.
"Cuando recién empezaba a avanzar por 10 de Julio un auto me pasó muy rápido por mi derecha. Yo de hecho me corrí un poco hacia la izquierda cuando sentí que venía el auto desde atrás, porque sonaba fuerte y lo vi por el espejo retrovisor. Cuando me pasaron deben haber ido a unos 80 kilómetros por hora", dijo el hombre.
Rojas precisó que el choque ocurrió unos diez segundos después que lo adelantaran, que fue cuando escuchó un 'bombazo' y al pasar por el lugar solo vio polvadera. A pesar de esto, no se dio cuenta en un primer momento del accidente.
"Sonó muy fuerte y generalmente cuando un auto choca, antes uno escucha la frenada del auto y acá el auto no frenó. Cuando escuché el ruido pensé que había explotado un transformador o que era un bombazo por algún incendio que había en el sector", explicó.
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Fue cuando se acercó más que es que vio el auto incrustado en el local comercial, solo distinguiendo las luces que aún estaban encendidas en medio del polvo.
"Sólo bajé la velocidad y pasé. A ver el nivel del impacto sentí que no había nada que hacer. Ya había gente tratando de ayudar. Asumí que las personas habían muerto, era una escena dura. Empezaron a parar los tipos que iban en moto, los de otros autos y gente que andaba en el vecindario. Ahí pensé 'de la que me salvé'. Quedé con susto, porque perfectamente el auto me podría haber pescado a mí o a uno de los autos que iban un poco más adelante mío", sentenció.
