Un amplio operativo policial permitió detener a siete integrantes de una banda de narcotraficantes colombianos que traía droga desde Cali (Colombia) para venderla en el Persa Biobío en Santiago, región Metropolitana.
Una bodega en la comuna de Macul era utilizada como centro de acopio del importante cargamento.
El general Marcelo Araya, director nacional de Orden y Seguridad, indicó que durante el procedimiento "se incautaron aproximadamente 386 kilos de distintos tipos de drogas y un avalúo aproximado de 4.600 millones de pesos".
Una cuantiosa incautación de mercancía que iba a hacer comercializada en el conocido pasillo 16 del galpón de los celulares en el Persa Biobío.
En el operativo fueron tres los locales allanados y se detuvo a sus dependientes, una muestra de un grupo delictivo que seguía operando en dicho lugar, en el que se han registrado balaceras e incluso homicidios.
Los siete colombianos detenidos, en su mayoría de manera irregular en el país, tenían hasta sus refrigeradores repletos de mercancías ilícitas, entre ellas marihuana cripy y sustancias sintéticas como éxtasis y fentanilo, más conocida como la droga zombie, un completo surtido que según la Fiscalía podría tener nexos con organizaciones criminales colombianas altamente peligrosas.
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"Si responden a decisiones de estructuras criminales internacionales. Hoy día en Chile puede ser un lugar peligrosamente apto para cometer este tipo de delitos porque es un espacio donde la droga puede llegar, desde donde se puede exportar, además de comercializarse al interior", afirmó Miguel Ángel Orellana de la Fiscalía Oriente.
Por lo mismo, se investigan a otras organizaciones que también pudieren estar recibiendo drogas de grandes carteles latinoamericanos.
Para los colombianos detenidos en este operativo, incluida la mujer que vendía la droga en el persa, la Fiscalía solicitó prisión preventiva.
