Familia Matute Johns envía mensaje de apoyo a familiares de María Ercira Contreras: "No hay consuelo cuando falta una madre"
Los familiares de Jorge Matute Johns enviaron un sentido mensaje a la familia de María Ercira Contreras a un año de su desaparición: “Sabemos que no hay consuelo posible cuando falta una madre, y menos aún cuando no se tiene claridad sobre lo ocurrido”.
Este Día de la Madre se cumple un año desde que María Ercira (85) desapareció desde el restaurante Fundo “Las Tórtolas” de Limache, región de Valparaíso, donde celebraba con su familia. A 365 días desde que se le perdió el rastro aún no hay pistas de su paradero.
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Es en este contexto que uno de los hermanos de Jorge Matute Johns, Álex, envió un mensaje de apoyo a la familia de la adulta mayor desaparecida, el que fue viralizado por su nieta, Carla Hernández.
El mensaje de Alex Matute a la familia de María Ercira
En la carta, Alex dijo “en un día tan especial como es el Día de la Madre, al cumplirse un año desde la desaparición de María Ercira, queremos expresar nuestra profunda solidaridad con ustedes. Lamentamos profundamente la dolorosa incertidumbre que han estado atravesando desde su ausencia y acompañamos su sufrimiento con respeto y esperanza”.
“Sabemos que no hay consuelo posible cuando falta una madre, y menos aún cuando no se tiene claridad sobre lo ocurrido. Con el paso de los días, es natural que las esperanzas se vayan desvaneciendo, pero ese dolor no debe significar dejar de luchar por conocer la verdad y exigir justicia”, agregó.
Matute hizo un llamado a las autoridades del país a “dejar de lado ideologías, poner a las personas en el centro de toda acción y a fortalecer la respuesta institucional y evitando que historias como la de María Ercira y tantas otras se repitan".
"Ninguna familia debería enfrentar un vacío tan desgarrador”, cerró.
Recordemos que el 20 de noviembre de 1999, Jorge Matute Johns desapareció desde la discoteca “La Cucaracha” de Talcahuano, región del Biobío. El 12 de febrero de 2004 sus restos fueron encontrados en la orilla del río Biobío en la comuna de Santa Juana, pudiendo ser sepultado recién a finales de abril de 2005. Hasta el día de hoy el crimen no tiene culpables.
