Suboficial de Gendarmería habría dado la dirección de otro funcionario que fue atacado por miembros del Tren de Aragua
Un suboficial de Gendarmería es investigado por supuestos vínculos con el crimen organizado. El apuntado por las indagatorias habría revelado la dirección de otro gendarme que sufrió el ataque de tres ciudadanos venezolanos, presuntamente vinculados al Tren de Aragua, en su domicilio en Cauquenes en abril pasado.
El 5 de abril de este 2025 tres venezolanos llegaron hasta la casa de un gendarme en Cauquenes, región del Maule y dispararon contra el domicilio, donde estaba la hermana del funcionario. Además de los disparos, dejaron una corona de flores en tono de amenaza.
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¿Los motivos de aquel ataque? Según el expediente de la investigación, a la que tuvo acceso Reportajes T13, el gendarme amenazado habría participado en allanamientos a celdas en la Cárcel Santiago 1, privando de distintos lujos a los internos.
Uno de los mensajes de amenaza que también había recibido la hermana del gendarme atacado, comentaba explícitamente los motivos.
“Parece que no entiendes los mensajes (...) sigue parqueando los módulos 14 y 19. Ahora sí te mataremos para que veas la realidad. Se creen muy malos los coroneles. No están viendo que te hacen un daño si siguen enviando ‘los 300’ (gendarme) y sapos. Tenemos toda tu familia localizada y todos los comandantes y sus sobrinos y familia completa ¿o quieres aprender a la fuerza cuando empecemos a matarlos en este país del crimen organizado? ¿No entiendes aún?”, decía el mensaje.
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La declaración del gendarme atacado por el crimen organizado
La declaración del gendarme afectado cuenta cómo fueron los allanamientos que realizó a las celdas y los lujos con los que contaban los internos a vista y paciencia de los gendarmes.
“El día jueves 3 de abril tenía que efectuar un allanamiento al módulo 1 (...). Habían incautado mucha droga; una cocina digital, una botella de whisky, esta vale aproximadamente 250 mil pesos en el mercado establecido, entre otras cosas. Inmediatamente pregunto si habían sido encontradas en una caleta que tienen en el patio, en particular en el taller, lo que efectivamente así había ocurrido. Como dato anexo, ya se había encontrado una de estas botellas de whisky de gran valor en el módulo uno”, dijo el gendarme en su declaración.
“Faltaba una cámara de seguridad del pasillo, la habían sacado tres meses antes. Varias de las celdas tenían lujos, cosas que no están permitidas en los recintos y la ropa de algunas de las celdas eran sólo marcas de lujo: Gucci, Versace, zapatillas Jordan; había una celda que tenía más lujos que otras, esa tenía alfombra, cortinas para cubrir los barrotes, cortina en ducha, humificador para el olor, había un ‘astronauta’ que tiraba luces al dormitorio, con sonido para efecto ambiente", agregó.
“Habían además dos celdas con automáticos para el sistema electrónico. No recuerdo en qué celdas estaban estos automáticos, pero a través de éstos se daban las luces a todas las celdas del módulo. Era todo un sistema de cableado hechizo, pero conectadas con las luces de emergencia del circuito eléctrico, lo que hacía era que si les cortaban la luz en el módulo, ellos la volvían a dar. O sea, que siempre tenían luz. Ellos la distribuían. Por lo anterior, saqué los automáticos (les di un tirón) y algunos cables, pero eran muchos”, complementó.
Un compañero de Gendarmería lo delató
Según la investigación, otro funcionario de Gendarmería, un suboficial, podría haber revelado la dirección del funcionario afectado que vivía en Cauquenes. Es la misma víctima que en su declaración recordó un hecho puntual.
“Tiene de apodo ‘Doctor’, porque gana más que un médico. Tiene contacto directo con los internos y sería éste quien habría entregado todos mis datos (...) Me llevó en dos oportunidades a Cauquenes. La primera vez me dijo que tenía unas cajetillas de cigarro en el auto, que se las regalaban los internos, pero como él no fumaba, las vendía”, contó.
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“La segunda vez que me trajo a Cauquenes en su auto, un Hyundai Santa Fe blanco (en ese tiempo), se subió también una niña que iba saliendo de la visita en la cárcel. Ella no habló nada en todo el viaje y yo sólo lo justo y necesario. Después de esa vez no viajé nunca más con él, a pesar de que me lo ofreció muchas veces”, añadió.
El fiscal del caso Sergio Soto evitó entregar mayores detalles, pero aseguró que era “imposible” que los internos tuvieran las comodidades con las que contaban, sin la complicidad de Gendarmería.
“Sería imposible. Primero, se ingresaron elementos que no son de poco tamaño, segundo, requirieron de una conexión a la red pública de Gendarmería, tercero, está a vista y paciencia de todos los funcionarios que transitaron por ese lugar”, dijo a T13.
La subdirectora operativa de Gendarmería, Helen Leal, aseguró que están trabajando en enfrentar la corrupción dentro de la institución.
“Gendarmería, como organismo auxiliar del Ministerio Público, ha realizado y realiza acciones, diligencias en investigaciones vigentes, a fin de abordar la problemática de la corrupción al interior de los recintos penitenciarios del país”
