"Nunca he forzado a nadie" aseguró el sacerdote Tito Rivera, al enfrentar las denuncias de abuso sexual en su contra.
En entrevista con el programa "Mentiras Verdaderas" el sacerdote rechazó la denuncia de Daniel Rojas, quien lo acusa de haber abusado de él al interior de la Catedral Metropolitana.
Frente a los dichos del trabajador, Rivera aseguró que le "impacta la forma morbosa y grosera de cómo se relata esta historia".
"Es inventada, un montaje con el fin de sacar dinero", advirtió el religioso.
El sacerdote dijo que "han sido muy lapidarios conmigo y han tomado posturas que no son verdaderas y han embarrado mi fama, mi honra”.
Aunque negó abusos al denunciante, sí admitió haber tenido relaciones sexuales, tanto con hombres como mujeres.
"No soy homosexual, pero he tenido conductas homosexuales", afirmó. Una conducto que calificó como un "círculo vicioso".
A juicio de Rivera, al interior de la iglesia, "hay una especie de represión física y una acentuación de lo religioso, entonces muchos se reprimian o se reprimen, pero tienen la homosexualidad latente, porque las posibilidades son innumerables. Me contaban, no me consta, que un seminario que se había construido entre los años 70, 80, tenía dos piezas y un baño común".
-En ese lugar tenían relaciones sexuales, se le preguntó.
"Claro", respondió.
Consultado sobre la influencia del celibato en estas conductas, afirmó que esto sería clave, "porque aparece como una promesa voluntaria y en el fondo es una imposición, y en ese sentido hay una diferencia grande con los ortodoxos".
Rivera asegura que en la iglesia le dieron la espalda. "El abandono es lamentable, pero es cierto. La soledad en la familia religiosa se da. Entonces aparece como un discurso esto de la caridad".
Por otra parte, el religiosose refirió a la actitud que tomó el cardenal Ricardo Ezzati sobre las acusaciones de Daniel Rojas.
"Creo que Ezzati actuó con la rapidez y la transparencia que se espera de un cardenal (...) no se apresuró en tomar determinaciones pensando en un proceso y que este proceso tuviera un fin. Y cuando terminó dicho proceso, él intervino y habló", declaró Rivera.
Al mismo tiempo agregó que durante el último período y tras el destape de las denuncias en su contra, no ha mantenido contacto con Ezzati y asegura que es por "prudencia". Pero aclaró que "hace uno o dos años atrás siempre nos juntábamos en la sacristía de la Catedral cuando él tenía misa a las 12 y yo a las 11".
