Política

Masivo desmarque oficialista en votación clave del posnatal agudiza tensión con el gobierno

Masivo desmarque oficialista en votación clave del posnatal agudiza tensión con el gobierno
T13
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27 diputados oficialistas validaron la admisibilidad del proyecto que establece el posnatal de emergencia, pese al intenso lobby del gobierno para bloquear la iniciativa. Un hecho que marca una dura derrota para el Ejecutivo, que no logró cuadrar a sus propios parlamentarios y ahora deberá negociar con senadores de oposición una propuesta que permita frenar la moción parlamentaria. El escenario, además, amenaza con complicar definiciones legislativas claves, como la resolución sobre un veto presidencial para salvar a los alcaldes del límite a la reelección.

Paula Valenzuela y Paula Comandari

“Solo tres minutos antes de la votación nos llegó una propuesta del gobierno y ni siquiera un texto escrito”. Ese es el principal argumento que acuñan en RN y la UDI para haber apoyado la admisibilidad del proyecto de ley de posnatal de emergencia -en el marco de la pandemia del coronavirus- que este jueves fue votada en la sala de la Cámara de Diputados.

El desmarque del oficialismo fue masivo: en primer trámite constitucional, el proyecto solo obtuvo diez apoyos de Chile Vamos, mientras que en la jornada de este jueves, 27 diputados votaron a favor de su admisibilidad.

La ofensiva del gobierno en torno a la inconstitucionalidad había comenzado semanas atrás y con la llegada de Claudio Alvarado a la Segpres eso se había intensificado. ¿Los argumentos? Sostienen que es una iniciativa que irroga gasto fiscal y que además explora materias de “seguridad social”, exclusiva del Presidente de la República.

En la sala del Senado, el pasado 17 de junio, el ministro ya había sorteado su primera batalla, pues se declaró inadmisible la iniciativa que ya había sido aprobada en primer trámite en la Cámara Baja.

Sin embargo, este martes, la comisión mixta del Congreso zanjó que la iniciativa es admisible, lo que vino a sembrar dudas en varios parlamentarios tanto del oficialismo y la oposición que, con antelación, habían manifestado que la propuesta era derechamente inconstitucional.

El panorama, así, hoy fue totalmente opuesto. 24 horas antes de la votación de este jueves, el ministro del Interior, Gonzalo Bumel, había hecho un duro emplazamiento a los diputados de RN -impulsores de la iniciativa- a “no saltarse las reglas del juego”. El jefe de gabinete afirmó que eso era “muy delicado”, sobre todo si los parlamentarios estaban uniéndose a la oposición para “impulsar iniciativas que no están alineadas con el gobierno y no solo eso, que son inadmisibles, inconstitucionales”.

Pero nada de eso fue escuchado por los parlamentarios de RN y la UDI.

Casi la bancada completa de RN votó a favor de la admisibilidad, a excepción del jefe de los diputados, Sebastián Torrealba; la subjefa Karin Luck; el presidente de la Cámara, Diego Paulsen; y Carlos Kuschel. Mario Desbordes, timonel de RN, por ejemplo, se abstuvo.

Los UDI, en tanto, solo Celso Morales había apoyado la admisibilidad en la votación anterior; esta vez, se unieron Pedro Álvarez-Salamanca, Sandra Amar, Álvaro Carter, Christian Moreira, Renzo Trisotti, Virginia Troncoso y Joaquín Lavín.

“Este desorden solo se explica por la ausencia de convicción desde el primer día del gobierno”, dice a T13.CL la jefa de la bancada de la UDI, María José Hoffmann, que votó en contra de la admsibilidad del proyecto de ley.

La afirmación de la diputada, así, da cuenta de la molestia de la UDI con el gobierno desde hace días: no tomar decisiones a tiempo en torno a iniciativas cruciales en medio de la pandemia.

En ese sentido, en la UDI afirman que causó molestia que el gobierno no siguiera adelante con su propio proyecto de ley sobre para padres al cuidado de niños pequeños en pandemia y se adhiriera -según ha trascendido- a la idea de una iniciativa de licencia médica de la senadora DC Carolina Goic. “Es lo mismo que un posnatal”, dicen en la UDI.

“Acá hubo todas las oportunidades para que el gobierno se hiciera parte de este proyecto de ley. Así se hubiese acabado el problema. Esta iniciativa era de sentido de común. Y cómo se explica además que uno aparezca aprobando un veto para salvar a alcaldes (para ir a la reelección) y no para ayudar a las mujeres”, agrega, por su parte, el subjefe de la bancada UDI, Álvaro Carter.

La diputada Marcela Sabat (RN), quien ha sido impulsora y protagonista de la iniciativa, asegura en tanto que el apoyo oficialista se dio porque “los argumentos conocidos en la comisión mixta fueron contundentes y se demostró la admisibilidad”.

“Esperamos ahora que los senadores de nuestra coalición y los que se oponen tengan esta votación a la vista, reflexionen sobre los argumentos y vean que estamos frente a un proyecto evidentemente viable, urgente, y que entrega una respuesta directa a miles de familias chilenas”, dice Sabat a T13.CL.

Los nudos

Durante la discusión en la Sala, la diputada Sabat había enfatizado en que este no era un proyecto de “un puñado de populistas” y que las propuestas sobre la mesa no era suficientes.

Un día antes, Desbordes había hecho un llamado al gobierno a hacer un esfuerzo para mejorar el proyecto de ley que el Ejecutivo había impulsado por su cuenta, pero nada de eso prosperó durante la jornada, pese a que hubo conversaciones entre el ministro Blumel, Alvarado y diputados de RN y la UDI.

“Quizás para muchos el proyecto del Ejecutivo les puede parecer insuficiente, pero en definitiva el Parlamento es precisamente para conversar, discutir y buscar puntos de encuentro”, dijo en la sala Alvarado, sincerando su disposición.

A esas alturas, en Chile Vamos ya resentían que no estuviera sobre la mesa una propuesta por escrito y que, en paralelo, se estuviera avanzando en conversaciones con senadores de la oposición como Carolina Goic (DC) y Juan Pablo Letelier (PS).

Por un lado, la UDI resentía que no se mantuviera firme en su propio proyecto de ley mientras, por otro, RN reparaba en la falta de compromiso explícito con mejorar la propuesta.

Cerca de las 16 horas, de hecho, ya trascendía que el gobierno no intentaría sacar adelante un acuerdo con la Cámara y que resolvería el destino de la iniciativa en el Senado. “El gobierno finalmente decidió no negociar con los diputados sino con los senadores. Eso ya es costumbre. Nuestro objetivo ahora es que este proyecto de ley salga adelante, porque la iniciativa del gobierno no incluye a lactantes”, dice el diputado RN Francisco Eguiguren.

En tanto, la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, citó ya a una reunión a los miembros de la comisión de Trabajo del Senado -Letelier, Goic, Adriana Muñoz (PPD), Jacqueline van Rysselberghe (UDI) y Andrés Allamand- para abordar una solución hoy.

La prioridad de La Moneda, afirman, es ceder en algunos temas, de manera de impedir que el proyecto de RN se apruebe. “Es un gallito político que el gobierno no está dispuesto a entregar”, dicen.

Por lo mismo, la idea ahora es trabajar sobre el plan alternativo del gobierno, pero ofreciendo mejoras. Por ejemplo, que el grupo de mujeres con hijos menores de un año accedan al 70% de sus sueldos, sin que el porcentaje baje el segundo mes a 60%, algo en lo que ha insistido el senador Letelier, de modo de que no haya una gran diferencia en la tasa de reemplazo. Aquello también va en la línea del concepto de “la licencia covid”, acuñado en un proyecto de ley de la senadora Goic, que propone, eso sí, un 100% de los ingresos para las mujeres con hijos pequeños. 

El plan de Palacio incluye, además, negociar un acuerdo para que esos recursos salgan del seguro de cesantía, que hoy acumula US$ 14 mil millones, y no del subsidio maternal. También, definir el tiempo que extenderían el fuero, que es parte de la solicitud que ya hicieron varios senadores de oposición.

Convivencia tensa

La semana había sido intensa en la coalición oficialista, pues este tema no es el único puesto sobre la mesa.

Durante los últimos días, RN y la UDI han solicitado al gobierno impulsar cuanto antes un veto presidencial para la ley que limita la reelección de autoridades, mientras Evópoli se ha opuesto a la idea.

El tema ha subido de tono, pues la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, ha pedido al ministro del Interior Gonzalo Blumel tomar una postura política al respecto y no bregar solo por los intereses del partido en el que milita, Evópoli.

Y la votación del posnatal de emergencia nuevamente abrió flancos entre la relación oficialismo-gobierno.

La UDI y algunos sectores de RN critican en privado la gestión de Blumel, y lo comparan con su antecesor Andrés Chadwick, quien, dicen, “era capaz de ordenar la coalición”. “No es el caso de Blumel”, añaden.

Y en parte así explican su votación a favor de la admisibilidad: si el gobierno no toma liderazgo en temas importantes para la ciudadanía, entonces no pueden seguir rechazando estos proyectos de ley. De no tomar posturas claras, advierten en Chile Vamos, esta dura derrota del gobierno se puede repetir en temas como el retiro anticipado del 10% de los fondos de pensión.

En el gobierno, en cambio, reprochan la “voltereta” que dieron los diputados oficialistas pese al llamado a respetar la Constitución.

"No se entiende que existiendo un proyecto de ley ingresado por el gobierno en el Congreso, que aborda las materias relativas a facilitar el cuidado de los niños a las madres y padres durante la pandemia, parlamentarios de Chile Vamos insistan en una iniciativa cuya inadmisibilidad es manifiesta", sostuvo el ministro Alvarado. 

En el Ejecutivo advierten que con este “comportamiento” del oficialismo será difícil confiar en que estarán los votos “holgadamente” en caso de presentar el veto presidencial en el artículo que prohíbe la reelección de alcaldes por más de tres periodos por este periodo especial de abril próximo. Esa es justamente la duda que ha estado latente en los últimos días en La Moneda: que finalmente se arriesguen a una idea impopular que no sea respaldada por los diputados de Chile Vamos.

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