Esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet promulgó una nueva ley de la agenda de probidad y transparencia impulsada por su gobierno a partir de las recomendaciones de la Comisión Engel.
Esta vez, se trató de la ley que establece la pérdida del escaño para aquellos representantes de elección popular como parlamentarios, alcaldes, concejales y consejeros regionales que falten a la ley electoral.
Durante la actividad, la Presidenta indicó que "quien traicione el espíritu de la democracia no puede seguir en ella o dicho de otro modo, el que hace trampa, pierde".
"Estamos dotando a Chile de un entramado legislativo fuerte que se haga cargo de los temas del presente, y prevenga los riesgos del futuro."
— Prensa Presidencia (@presidencia_cl) noviembre 9, 2015
Bachelet añadió que "estas sanciones son sin duda las más graves en nuestro ordenamiento jurídico y por lo mismo tendrán que ser fundadas y calificadas apropiadamente".
En esa línea detalló que las eventuales acusaciones las revisará el Tribunal Calificador de Elecciones a requerimiento del Servicio Electoral.
Finalmente, la Presidenta reiteró su agradecimiento a los parlamentarios por la "pronta discusión y aprobación" de este proyecto de ley y los instó a "seguir trabjando para sacar adelante al agenda de probidad".
Los ejes de la nueva ley
La reforma constitucional promulgada este lunes establece la pérdida de los cargos de parlamentarios, alcaldes, consejeros regionales y concejales, por infracción a las normas de transparencia, límites y control del gasto electoral.
Junto con dejar su cargo, quien incurra en estos casos no podrá optar a ninguna función o empleo público, por tres años. Por otro lado, tendrá inhabilidad para repostularse en las siguientes dos elecciones.
A través de otra iniciativa se regulará el funcionamiento mismo del procedimiento de pérdida del cargo, donde el Tricel operará como una suerte de juez del proceso.
El debate del proyecto estuvo en buena medida marcado por las críticas de senadores de la oposición, quienes cuestionaba que se dejara fuera el cargo de Presidente de la República. En respuesta a estas críticas la Nueva Mayoría respondió que en las democracias más avanzadas la destitución de un Presidente se realiza a través de un juicio político y no de un órgano como el Tricel.
