Actualmente, el cáncer de vejiga es uno de los 10 tipos de tumores más frecuentes en el mundo y en Chile ocupa el onceavo lugar, con 1.546 casos nuevos por año. Esta patología afecta generalmente a personas mayores de 50 años y, en especial, a hombres y fumadores.
“Cuando se habla del efecto cancerígeno del tabaco, muchas personas suelen asociarlo solo a cáncer de pulmón, pero hay otros tipos de cáncer que también están directamente relacionados, como el de vejiga, uno de los tumores malignos más comunes del sistema urinario. La probabilidad de que los fumadores padezcan esta patología es tres veces mayor. Junto con esto, los hombres son cuatro veces más propensos a desarrollar ese cáncer”, asegura el doctor Ernesto Maturana, oncólogo médico del Instituto del Cáncer RedSalud.
El tabaco y el humo contienen una serie de sustancias químicas cancerígenas, entre ellas, alquitranes, nicotina, arsénico, cadmio y níquel.
El doctor Maturana advierte que “al fumar un cigarro, estos compuestos se absorben en la sangre, pasan por los riñones y terminan en la orina. Por ende, la vejiga permanece expuesta a estos químicos en altas concentraciones, dañando las células de la pared de la vía urinaria, aumentando con ello el riesgo de cáncer”.
La edad es otro factor a considerar, ya que más del 70% de los casos corresponde a personas mayores de 65 años. Además, las personas con antecedentes familiares de cáncer de vejiga, quienes sufren repetidas infecciones de la vejiga, infecciones de larga duración o tienen tratamientos oncológicos previos, tienen más riesgo.
Señales de alarma y tratamientos
La principal señal es la hematuria o aparición de sangre en la orina, así como molestias urinarias, tales como necesidad de orinar con frecuencia y en poca cantidad, dolor o ardor al orinar, y dolor en la pelvis, entre otros. Los síntomas pueden ser similares a los de una infección de la vejiga (cistitis), e incluso ambos problemas pueden presentarse juntos.
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Al respecto el especialista del Instituto del Cáncer RedSalud sostiene que “cuando se identifica en una fase temprana, el cáncer tiene una alta tasa de curación y mejora las probabilidades de que el tratamiento sea eficaz. Por ello, ante la presencia de síntomas es muy importante que las personas acudan a un especialista para evaluarlo y analizar la mejor alternativa de tratamiento”.
Las opciones de tratamiento dependen del tipo, el grado y el estado del cáncer, junto con las preferencias de tratamiento del paciente. Este puede incluir cirugía para extirpar el tumor y si está en etapas avanzadas, evaluar la extirpación de la vejiga. La terapia además puede contemplar además quimioterapia, radioterapia y/o inmunoterapia.
