Comienzan a aparecer las primeras repercusiones legales y deportivas después de la tragedia ocurrida durante el frustrado partido entre Universidad de Chile e Independiente de Avellaneda por la Copa Sudamericana.

Pese a que el fallo de la Conmebol debería estar oficializado durante los próximos días (a la espera de la resolución de la audiencia presencial en Luque, Paraguay), en Argentina ya comienzan a tomar medidas para evitar que se vuelvan a repetir este tipo de acontecimientos en su territorio, y que afectan directamente a los hinchas del equipo universitario.

La dura sanción del Gobierno de Buenos Aires a los hinchas de Universidad de Chile

Así lo dicta un documento emitido por la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte del Gobierno de Buenos Aires, que informa la "prohibición absoluta del ingreso de público visitante, en los eventos futbolísticos -oficiales o amistosos- en los que participe el Club Universidad de Chile de la República de Chile, hasta el 31 de diciembre de 2027”, tal como detalla La Tercera.

El escrito detalla que la sanción se comunicará “a la División de Seguridad y Orden Público del Ministerio de Seguridad Pública de la República de Chile, y solicítese informe respecto de las personas seguidoras del Club sancionado que, en su país, tengan prohibido el ingreso a eventos deportivos por haber cometido infracciones y/o delitos”.

“Antes del inicio del encuentro, las cámaras del estadio registraron a un grupo de simpatizantes de la Universidad de Chile incinerando una butaca plástica, hecho que se extinguió de manera natural a los pocos minutos. Que, al momento del ingreso al campo de juego del equipo local, simpatizantes del Club Universidad de Chile comenzaron a arrojar diversos elementos de pequeño porte desde la tribuna “Sur Alta” hacia la tribuna “Sur Baja”, donde se encontraban ubicados simpatizantes del Club Atlético Independiente, generando un clima de hostilidad entre ambas parcialidades”, añade.

Recordar que durante esta jornada, Universidad de Chile e Independiente fueron citados presencialmente a las oficinas de la Conmebol para presentar sus últimos argumentos y/o reparos del caso que aconteció durante el pasado 20 de agosto en el Estadio Libertadores de América.

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