Humberto “Chupete” Suazo dijo adiós al fútbol profesional este viernes, cerrando una de las carreras más emblemáticas del balompié chileno. A los 44 años, el delantero nacido en San Antonio disputó su último partido como local con San Luis de Quillota en el torneo de la Primera B, ante Deportes Copiapó, en un encuentro cargado de emoción y reconocimiento.
El histórico goleador había anunciado previamente que este duelo sería su despedida definitiva del profesionalismo. Por ello, la hinchada de San Luis preparó un sentido homenaje al minuto 26 del partido, cuando Suazo aún permanecía en la banca. En ese instante, la voz del estadio lo nombró, su nombre se proyectó en el tablero marcador y una ovación unánime inundó las tribunas, extendiéndose incluso a la cancha, donde compañeros y rivales se sumaron al aplauso.
La jornada no solo estuvo marcada por la emoción del público, sino también por las palabras de una figura fundamental en su carrera: Marcelo Bielsa. El actual técnico uruguayo, considerado el “padre de la Generación Dorada” del fútbol chileno, dedicó un profundo mensaje al delantero que brilló bajo su dirección en la selección nacional.
“Hoy se despide del fútbol profesional Humberto Suazo. Ha jugado hasta sus 44 años. Lo ha hecho durante tanto tiempo porque ama su oficio, su profesión, su condición de futbolista profesional”, comenzó diciendo el “Loco” Bielsa.
El exentrenador de Chile continuó con un reconocimiento lleno de afecto y admiración: “Y nosotros los que queremos al fútbol también lo queremos a Suazo por todo lo que nos brindó durante todos estos años. Un goleador por excelencia, pero aparte de eso un gran jugador de fútbol. Aparte de convertir goles, embellecía la mayoría de las jugadas en las que participaba por su talento creativo”.
Bielsa destacó también la trayectoria y legado del ídolo chileno: “Un hombre que ha triunfado, por nombrar a los equipos más importantes en Colo Colo, en Monterrey, ídolo de la selección chilena, ha sido admirado y querido por todos los que han visto fútbol con atención y lo han visto jugar”.
Con tono cercano y lleno de respeto, el entrenador recordó su etapa compartida con el goleador: “A mí me tocó trabajar en común con él, aprendí a quererlo, a respetarlo, a valorarlo. Un hombre íntegro, gran compañero, siempre alegre, siempre aportando, siempre sumando, valorado desde donde se lo enfoca”.
Finalmente, Bielsa proyectó un nuevo camino para el histórico delantero: “Seguramente va a encontrar un lugar para seguir vinculado al deporte que quiere, al deporte que ama. Conoce de fútbol, no cabe ninguna duda y encontrará dónde volcar esa sabiduría”.
El mensaje culminó con un gesto de cariño y nostalgia: “Un abrazo muy grande, Humberto. Felicitaciones a vos, a tu familia y seguro que si el profe Luis estuviera con nosotros, hubiera querido dedicarte unas palabras. Un abrazo grande a todos”.
Así, Humberto “Chupete” Suazo se despide de las canchas, dejando una huella imborrable en el fútbol chileno y latinoamericano. Su pasión, talento y entrega lo consolidan como uno de los grandes referentes del deporte nacional, un goleador eterno que se ganó el respeto de compañeros, rivales y de todo un país.