Argentina y Francia juegan la gran final del Mundial de Catar 2022 este domingo a las 12:00 horas de nuestro país en el Estadio de Lusail, Municipalidad de Al Daayen, con transmisión de Canal 13.
Pero no sólo la Albiceleste y Les Bleus se verán las caras, también será el frente a frente entre Lionel Messi y Kylian Mbappé, compañeros en el París Saint-Germain y pilares de Argentina y Francia, respectivamente.
Pero más allá de este duelo, o del que ya protagonizaron en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, con victoria para los europeos, otros momentos han enfrentado a ambas figuras.
Así como en mayo pasado Mbappé menospreció el fútbol sudamericano y Lio le respondió, en agosto de este año el ego del francés también se hizo sentir en el PSG.
El delantero habría exigido a los dirigentes del club desprenderse de los jugadores argentinos. Eso se concretó con la venta de Leandro Paredes a la Juventus, Ángel Di María no renovó contrato y Mauro Icardi se fue al Galatasaray.
Así fue como Lionel Messi acabó siendo el único argentino en la plantilla del elenco parisino.
Desde que firmó un nuevo contrato a principios de mayo, convirtiéndose en el jugador mejor pagado del club y rechazando una oferta del Real Madrid, Mbappé sería otra persona.
Sus compañeros utilizan palabras como “mimado” e “insoportable” para referirse a él, lo que –según fuentes en el PSG– se debe a dos razones fundamentales: su condición para su continuidad de tener un salario superior al de Neymar y Messi y que su opinión tenga peso en las decisiones futbolísticas.
De lo anterior se desprende que su palabra fue determinante a la hora de desvincular a Mauricio Pochettino.
Pero eso no sería todo. Según una publicación del sitio brasileño UOL Sporte en agosto pasado, Mbappé le solicitó directamente a Nasser Al-Khelaifi, presidente del club, desmantelar la “República Argentina” que existía en el vestuario, empezando por Lionel Messi junto a los mencionados futbolistas que acabaron dejando la institución.
Incluso el brasileño Neymar, amigo de los argentinos, también cayó en el pedido de Mbappé, llegando a ser tratado como un jugador negociable en una decisión a la que el francés no se opuso. Como no llegaron propuestas convenientes, el formado en el Santos se quedó.