El actor Juan José Gurruchaga, entregó un potente mensaje sobre lo que han enfrentado como familia, luego que uno de sus hijos fuese diagnosticado con un grave enfermedad crónica.
En concreto, se trata de su retoño de 11 años, Juan Cruz, quien tiene epilepsia.
El también animador de televisión compartió su testimonio en sus redes sociales y en las de la Liga Chilena de la Epilepsia, en el marco Día Mundial del Síndrome de Lennox-Gastaut, que se conmemora el 1 de noviembre, donde contó que su hijo fue diagnosticado con dicha condición.
"¿Cómo les va? Buen día, soy J.J. Gurruchaga, y en este Día Mundial del Síndrome Lennox-Gastaut le quiero contar que mi hijo Juan Cruz, de 11 años, vive con esta condición. Ya son casi cuatro años desde el diagnóstico y ha sido un proceso muy complejo para toda nuestra familia", declaró Juan José Gurruchaga.
En el video, contó que se trata de un tipo de epilepsia compleja de manejar y que suele tener crisis de forma permanente, que como familia han buscado tratar de controlarlas.
"Es un tipo de epilepsia de difícil manejo, con muchas crisis permanentes, a pesar de todos los medicamentos que él toma. Pero, al igual que muchas otras familias con seres queridos con epilepsia —en este caso híper refractaria— seguimos en pie, buscando siempre cómo disminuir y controlar las crisis y mejorar, especialmente su calidad de vida", afirmó el actor.
Y añadió: "En este día quiero enviar un abrazo cariñoso, porque frente a la dificultad de la medicina, que muchas veces no logra estabilizar las crisis, el amor creo que es lo más importante y nunca le falta. Les mando un gran abrazo".
¿Qué es el síndrome de Lennox-Gastaut, enfermdad que enfrenta el hijo de Juan José Gurruchaga?
De acuerdo a la Liga Chilena contra la Epilepsia el Síndrome Lennox-Gastaut se manifiesta con crisis de varios tipos y se presente después de los 2 años, presentan discapacidad intelectual y "crisis que les hacen caer bruscamente al suelo, golpeándose e hiriéndose la cabeza y el rostro".
El tratamiento suele requerir una combinación de varios fármacos anticonvulsivos, aunque no siempre se logra controlar completamente las crisis.
En algunos casos, se complementa con una dieta cetogénica o con la implantación de un estimulador del nervio vago.
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