El cantante español Julio Iglesias enfrenta un problema de salud que ha empeorado con los años, afectando considerablemente su movilidad. Así lo dio a conocer el programa "Poniendo las Calles" de la emisora española COPE, que explicó que su deterioro físico no está relacionado con el accidente de tráfico que sufrió en su juventud, sino que se debe a un osteoblastoma (tumor benigno) en su columna vertebral.
La información fue dada a conocer por el periodista Carlos Herrera, quien tiene una relación cercana con el cantante español de 81 años, según recogió La Vanguardia.
Herrera aclaró que el estado de salud de Julio Iglesias no guarda relación con el accidente de 1963, ocurrido en Madrid, cuando el cantante colisionó contra unos arbustos mientras se dirigía a su casa, lo que lo dejó inmovilizado durante casi un año y medio.
"Está bien, pero no es el accidente", aseguró Herrera durante su intervención en el programa, desmintiendo las versiones que sugerían que los problemas actuales de salud de Iglesias se debían a las secuelas de ese accidente.
El tumor que afecta a Iglesias es benigno, pero está localizado en la parte baja de su columna vertebral, lo que ha comprometido su movilidad.
"El problema está en la columna y eso ha hecho que tenga muchas deficiencias", explicó el periodista. Además, Herrera detalló que el osteoblastoma es el responsable de su malestar, señalando que Julio Iglesias "de cintura para arriba está estupendamente. De cintura para abajo, tiene 500 años".
Debido a este problema de salud, Iglesias necesita cuidados médicos constantes, atención de kinesiólogos y una rutina adaptada por las dificultades que enfrenta para caminar o mantenerse activo como lo hacía en el pasado.
En cuanto al osteoblastoma, según el centro médico Cleveland Clinic de Estados Unidos, se trata de un tipo de tumor óseo que "casi siempre es benigno (no canceroso)", aunque puede generar dolor, inflamación o espasmos musculares.
Este tumor afecta al tejido óseo sano, creando un nuevo tipo de tejido llamado osteoide, que crece alrededor del tejido original. También aumenta el riesgo de fracturas.
En cuanto a su tratamiento, siempre implica una intervención quirúrgica para extirpar el tumor, aunque algunos casos de osteoblastoma pueden volver a crecer si no se elimina por completo.