Se trata del caso que tiene en completo ostracismo al mundo actoral. Pocos quieren involucrarse y dicen estar dolidos, por lo que han tenido que vivir sus principales protagonistas, Claudia Di Girolamo, Cristián Campos, y sus hijos, Pedro y Antonio, además de la propia denunciante, Raffaela Di Girolamo.
Es que hace semanas, el caso que comenzó con una querella por abuso sexual, interpuesta por Raffaela Di Girólamo -hija de Claudia Di Girólamo- en contra de Cristián Campos, inició su etapa final. El juez del 34° Juzgado del Crimen de Santiago, Edgardo Gutiérrez, dictó el cierre de la investigación, alistando así su veredicto final, a pesar de que restas algunas diligencias por contradicciones algunos testigos.
El caso cuenta con un expediente de más de 600 páginas, las cuales pudieron ser revisadas por Reportajes T13, donde existen antecedentes inéditos que no habían visto la luz hasta ahora, entre ellos, las versiones que los hijos de Cristián Campos y Claudia Di Girolamo, Pedro y Antonio, habían entregado ante la justicia.
"La abrazamos y le dijimos que le creíamos"
Fue el 7 de diciembre del 2022 cuando Raffaela citó a su madre y hermanos para contarles que Cristián, según su versión de los hechos, había abusado de ella. La familia quedó en shock, Así, por ejemplo, lo recordó Pedro Campos, en su declaración ante el 34° Juzgado del Crimen de Santiago, y a la que accedió Reportajes T13.
"Le pregunté a mi madre si cuando ella encontró desnudo a mi padre en la cama de Raffaella, fue el motivo de la separación y ella señaló que en ese momento la relación murió, que esto fue un antes y un después. Yo estaba desbordado, mi mamá me consolaba, después llego hasta la pieza de Antonio, recuerdo que estábamos sentados en el suelo y cuando llegó mi hermana Raffaella a la pieza, con mi hermano Antonio la abrazamos y le dijimos que le creíamos".
"Decía que la Rafa era una loca"
Pero lo más fuerte para el actor, de acuerdo a su testimonio, ocurrió semanas después, cuando junto a su hermano Antonio -también actor- decidieron enfrentar a su padre. Ese día, Cristián Campos tenía que ensayar para una obra de teatro que dirigía Antonio, momento que fue utilizado por los hermanos para hablar con su progenitor sobre la revelación de Raffaela.
“Lo único que le dije es que si a la Raffaella le pasaba algo o se hacía algo, yo no se lo perdonaría. Mi papá al escuchar eso dijo 'la Rafa', con un tono despectivo, después comenzó con una verborrea despectiva para referirse a la Raffaella, decía que la Rafa era una loca, que es ninfómana. Después comenzó a hablar de mi mamá de la misma manera, diciendo que esto era una vendetta, que era por un odio parido", manifestó Pedro Campos en su testimonio.
"Él dio como una advertencia o amenaza"
La conversación, de acuerdo al relato del actor, fue subiendo constantemente de tono
"Él mostró una cara y una personalidad distinta a lo que había visto de él, yo soy sensible y me encontraba muy agotado ya con la discusión y él dio como una advertencia o amenaza, así yo lo tome por lo menos, nos dijo que si nos quedamos del lado de la Raffaella a él no se olvidaría, y que si esto se hacía público y si la Raffaella lo denunciaba, a él se lo cagarían (sic)”
"Eres un traidor"
El punto final de la conversación fue cuando Cristian Campos dio por cerrado el tema y le dijo a su hijo Antonio que debían volver a ensayar.
"Durante la discusión nosotros exigíamos respuestas y después en un momento mi padre le dice a Antonio, ya ensayemos. Antonio le dijo que estaba loco, que ya no realizarían la obra, él comenzó a discutir con Antonio por la obra, le dijo esto no se hace, eres un traidor, a mí me dijo 'chao Pedro' y se fue. Cuando él salió del portón yo me largué a llorar y Antonio me abrazó, después llegamos a la conclusión de que esto era real", recordó Pedro Campos.
Pero no solo es el relato de Pedro el que está contenido en el expediente judicial, sino que también el de Antonio, aportando también antecedentes que, declaró, a él le tocaron presenciar y vivir.
"Vinieron a mí varios recuerdos, como ver a mis padres cuando yo era muy chico peleando por unas fotos en las cuales estaban relacionadas con mi hermana Raffaella, no sé de donde me enteré eso, o si lo escuché, lo que tengo claro que fue una discusión muy fuerte, en ese periodo yo tenía entre 8 a 9 años, esto fue casi previo a su separación".
El computador de Cristián Campos:
Luego de la separación. Cristián Campos estaba soltero y vivía en un departamento, donde Antonio dijo que vio alojar muchas mujeres y escuchar situaciones impropias para un adolescente, sin embargo, hubo algo que le provocó, incluso, un trauma.
"Tenía en su departamento un computador en el cual había carpetas de imágenes de mujeres sin ropa, recuerdo que esas mujeres eran muy jóvenes, no adultas, lo noté por sus facciones. Tenía muchas fotos de niñas distintas desnudas, pero no en actitudes pornografías, en ese mismo computador tenía videos de él teniendo sexo y esas imágenes se iban cambiando a medida que cambiaba de pareja, yo alcancé a ver a 2 o 3 pololas en actitudes gráficas, muy íntimas, actitudes de pieza. En un comienzo la curiosidad que me hacía abrir estos archivos (...) me produjo que yo no me pudiera desarrollar sexualmente y por lo cual tuve que realizar terapia", afirmó Antonio Campos.
Pero antes de estampar la firma que terminaría su relato, Antonio dijo que hubo otro elemento de la conversación con su padre que le llamó poderosamente la atención.
"La frase más importante y que me llamó la atención fue cuando dijo que cómo podíamos pensar nosotros que era ese tipo de persona, ya que si hubiera sido así cuando tuvo su relación con Sandra O'Ryan y si hubiera sucedido algo lo había hecho con la hija de Sandra que es más guapa que Raffaella, a lo cual mi hermano le dice 'es una niña' y mi padre solo hizo gestos en son de desprecios".
La declaración de Cristián Campos:
Cristián Campos, por su parte, ha negado cada una de estas imputaciones, tanto en la entrevista que concedió a La Tercera, en abril del año pasado, como en su extensa declaración entregada entre el 10 y 11 de septiembre del 2024, ante el juez del caso. Reportajes T13 también accedió a ese testimonio.
Cristián Campos testificó que: "Nunca he tenido inclinación sexual alguna por menores de edad. Todas mis parejas afectivas y sexuales son adultas. Encuentro repugnante que se me relacione con falsas conductas de relevancia sexual contra menores. Entiendo que para este proceso se realizó un rastreo completo y no se encontró ningún testimonio en mi contra, donde se me involucré con alguna menor, porque jamás ha ocurrido".
Sobre las fotos que tomó a Raffaela, en tanto, indicó que se trataba de fotografías en que ella se había disfrazado y él las tomó y las envió a revelar a un lugar público, en Providencia.
Sobre el episodio en que se le acusa de entrar a la cama de la denunciante, también lo descartó de plano.
"Eso es falso, jamás ocurrió, como también es falso que yo volviera en la tarde con un certificado médico, que señalaba que cuando consumía droga perdía la memoria. Todo lo narrado respecto de ese hecho es falso e inverosímil. Es mentira. Lo único cierto que se relata en ese episodio es una discusión que yo tuve a gritos con mi exmujer. Esa discusión existió, pero fue por otros motivos"
Fue en 2010 que Campos fue notificado que Raffaela lo acusó de abuso sexual, luego de una consulta con una terapeuta. No había nada judicializado, solo era una imputación que le hizo a través de un llamado telefónico. Dijo quedar impactado y preocupado por lo que pudiera pasar.
"En el año 2014, fallece mi madre, Sara Sallato, situación que me complica mucho porque éramos muy unidos y yo estaba devastado y reaparece Raffaella, esta vez sin amenazas, esta vez todo lo contrario se abalanza hacia mí con mucho cariño, llorando desconsolada, me hace cariño ahogada en llanto, ante la mirada atónita de María José Prieto que no entiende nada".
"Soy un chivo expiatorio"
Campos también recordó la conversación con sus hijos, catalogando esa situación como una "encerrona".
"Yo soy un chivo expiatorio, culpable de todo. Es algo burdo, pues mientras yo sea el culpable de la disfunción de la personalidad de Raffaella, todos los demás pueden dormir tranquilos".
En marzo se cumple un año de iniciada la causa y las pistas del caso hoy solo permiten concluir que todo está lejos de terminar.
La defensa de Raffaela Di Girolamo podría apelar a un eventual sobreseimiento del actor, en una historia que está lejos de la ficción y tienen a sus protagonistas interpretando la vida real.