Los equipos de rescate esperaban el martes que la llegada de buques especializados en aguas profundas y de expertos de la Marina estadounidense permita encontrar el sumergible turístico que desapareció cerca de los restos del Titanic, antes de que se agote el oxígeno para las cinco personas que viajan a bordo.

Quedan menos de 40 horas de oxígeno en el "Titán"

La comunicación con el sumergible Titán, de 6,5 metros de eslora, se perdió el domingo, casi dos horas después de que emprendiera el descenso hacia los vestigios del mítico transatlántico, que se encuentran a casi 4.000 metros de profundidad a unos 600 kms de Terranova, en el Atlántico Norte.

El sumergible lleva tres turistas, entre ellos el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía de jets privados Action Aviation, así como el conocido empresario paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente del conglomerado Engro, y su hijo Suleman.

Asimismo, el francés Paul-Henri Nargeolet, un veterano buceador y experto en los restos del "Titanic" y Stockton Rush, director general de OceanGate Expeditions, completan la tripulación del "Titán", desarrollado y operado por esta empresa estadounidense que cobra 250.000 dólares por turista.

Barcos y aviones se dirigen al lugar para reforzar la intensa búsqueda que desplegaron los guardacostas estadounidenses y canadienses en la zona.

Un portavoz de la Marina estadounidense anunció que expertos y una especie de grúa para recuperar objetos voluminosos de las aguas se sumarán a las labores de búsqueda el martes por la noche.

El Pentágono anunció el envío de un tercer avión C130 y tres C-17, mientras que un robot submarino enviado por el Instituto Oceanográfico francés se incorporará a la búsqueda el miércoles.

Operación compleja

"Se trata de una búsqueda muy compleja y el equipo unificado está trabajando sin descanso para poner en marcha lo antes posible todos los recursos y conocimientos disponibles", declaró a la prensa el capitán de los guardacostas estadounidenses Jamie Frederick.

"Desde el punto de vista logístico, es difícil aportar activos. Requiere tiempo y coordinación", añadió.

Los socorristas calculan que el sumergible dispone de oxígeno para menos de dos días.

"Quedan unas 40 horas de oxígeno" en el sumergible, dijo Frederick hacia las 17H00 GMT del martes.

Se acaba de saber que en 2018 que el exdirector de operaciones marinas de OceanGate Expeditions fue despedido después de que planteara preocupaciones sobre la seguridad de "Titán".

David Lochridge citó el "diseño experimental y no probado del Titán" de la empresa en una demanda judicial.

En un mensaje publicado en su cuenta de Instagram antes de emprender el viaje, uno de los pasajeros, el británico Harding, de 58 años, aviador, turista espacial y presidente de Action Aviation, dijo que estaba orgulloso de participar en esta misión.

"Debido al peor invierno en Terranova en 40 años, es probable que esta misión sea la primera y única tripulada al 'Titanic' en 2023", escribió.

Hace un año, Harding viajó al espacio con Blue Origin, la compañía fundada por el creador de Amazon, Jeff Bezos.

Mike Reiss, guionista de televisión estadounidense que visitó los vestigios del "Titanic" en el mismo sumergible el año pasado, declaró a la BBC que la experiencia fue desorientadora.

Con una presión 400 veces superior a la de la superficie, "la brújula dejó de funcionar inmediatamente y empezó a dar vueltas, así que tuvimos que dar vueltas a ciegas en el fondo del océano, sabiendo que el Titanic estaba en algún lugar", explicó.

"Conscientes del peligro"

Todo el mundo era consciente del peligro de la expedición, dijo a la BBC. "Firmas un documento antes de subir y en la primera página se menciona la muerte tres veces".

El "Titanic" se hundió en su viaje inaugural entre la ciudad inglesa de Southampton y Nueva York en 1912 tras chocar con un iceberg. Mil quinientas personas de las 2.224 que emprendieron el viaje murieron en el naufragio

Los restos del transatlántico, partido en dos, fueron descubiertos en 1985. Desde entonces, visitan el área buscadores de tesoros y turistas.

Aunque desconoce la composición del sumergible, Alistair Greig, profesor de ingeniería marina en el University College London, baraja dos posibles hipótesis, basadas en imágenes publicadas por la prensa.

Si hubiera tenido un problema eléctrico o de comunicaciones, podría haber salido a la superficie y permanecer flotando, "esperando a ser encontrado".  El sumergible solo puede abrirse desde el exterior.

"Otro escenario es que el casco de presión estuviera dañado", señaló en un comunicado. "Entonces el pronóstico no es bueno".

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