El coronavirus sigue propagándose más allá de las fronteras de China, pese a las medidas de prevención y contención de la epidemia, y ya ha llegado a América Latina, con un primer caso en Brasil, mientras el presidente Donald Trump considera que Estados Unidos es capaz de evitar una gran epidemia.

Hasta ahora, China era considerado el único foco mundial de la COVID-19, pero el riesgo se ha multiplicado con la aparición de otros países foco como Corea del Sur, Italia o Irán.

En este momento, el número de casos de contagio confirmados fuera del territorio chino supera a los registrados dentro de China, según la OMS.

Según las cifras divulgadas el jueves por las autoridades de Pekín, en las últimas 24 horas han muerto 29 pacientes por el nuevo coronavirus, la cifra más baja en casi un mes, y se han confirmado 433 nuevos contagios.

Desde que brotó la epidemia, en diciembre, han sido contaminadas 78.000 personas en China de las que han muerto 2.744. Fuera de China, el coronavirus afecta a varias decenas de países, hay unos 3.600 contagiados y 50 fallecidos.

El miércoles, se confirmó el primer caso de infección en Brasil, en hombre de 61 años residente en Sao Paulo que acaba de regresar de la región italiana de Lombardía, foco europeo de la epidemia. El gobierno brasileño dijo que investiga otros 20 casos.

Al igual de lo que sucede en Brasil, la mayoría de los nuevos casos de contagio registrados en España, Grecia, Georgia, Noruega, Rumania, Austria o Alemania también son 'importados' de Italia.

En España, donde hay al menos 10 casos, más de 700 turistas permanecen confinados por precaución en un hotel de Tenerife, en las islas Canarias, donde se registraron dos casos de coronavirus.

En Estados Unidos, Trump dijo que el país está preparado para responder a una epidemia "de una magnitud aún mayor". 

Además, dijo que no descarta restricciones para las personas que vengan de Italia, que tiene más de 400 contagiados y 12 muertos, y Corea del Sur, que suma casi 1.600 casos y también 12 muertos, lo que le convierte en el mayor foco fuera de China. 

Sin peregrinos en La Meca 

Con la intención de contener la epidemia, Arabia Saudita decidió el jueves suspender de manera temporal la entrada en su territorio de peregrinos que se dirigen a La Meca, el primer lugar santo para los musulmanes, al que deben acudir al menos una vez en la vida.

En Medio Oriente, el virus se ha cobrado 19 vidas en Irán, la cifra más alta fuera de China. Varios países del Golfo han anunciado medidas para reducir al mínimo los contactos con Irán, en un intento por detener la propagación del virus.

La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció que las autoridades iraníes "parecen estar escondiendo" información sobre la crisis. Como nuestra de la tensión que reina en el país, 24 personas fueron detenidas en Irán por haber difundido en internet "rumores alarmistas" sobre la propagación del coronavirus.

En Europa, varios países han tomado medidas de prevención y aconsejan a sus ciudadanos que no viajen a las regiones italianas afectadas.

Convertido en foco de la epidemia, Italia tomó medidas drásticas, como el confinamiento de 11 ciudades del norte, corazón económico del país. Numerosas empresas han tenido que adaptarse a esta situación y desarrollar, por ejemplo, la manera de que sus empleados teletrabajen.

"Hemos cerrado el gimnasio y el restaurante de la empresa. La gente ya no puede comer frente a frente", explica a la AFP Aldo Bonomi, presidente de una empresa lombarda de grifería.

"El problema es la economía. Estamos viendo las cifras. Esta crisis va a poner al país de rodillas", alerta Daniele Vaccari, un joven pastelero del pueblo de Secugnago, en el norte.

Mientras unos sufren, otros se aprovechan de la crisis: máscaras de protección y geles desinfectantes se venden a precio de oro en Italia, lo que llevó a la policía a confiscar informaciones y datos en las empresas de venta en linea Amazon y eBay.

 Histeria 

Aunque las autoridades han buscado frenar la histeria, los temores sobre la propagación de la epidemia han hundido a los mercados financieros mundiales en los últimos días, mientras que múltiples eventos han sido cancelados o pospuestos.

El miércoles se suspendió un partido de rugby del Torneo de las Seis Naciones entre Italia e Irlanda en Dublín el 7 de marzo, y las Finales de la Copa del Mundo de esquí alpino, previstas en Italia el próximo mes, se celebrarán sin ningún aficionado en las pistas. 

El calendario deportivo se ha visto particularmente afectado por la epidemia y podría haber otros eventos que sean suspendidos o postergados. El miércoles, el comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 aseguró que se mantienen, aunque el gobierno japonés haya pedido anular o reducir los grandes eventos de masas de las próximas semanas por temor a la expansión del coronavirus.

Este jueves, se anuló el salón internacional de la alta relojería que se iba a celebrar en Ginebra a finales de abril y en la que se dan cita visitantes de todo el mundo.

Desde Ginebra, la OMS ha pedido prepararse "para una pandemia potencial", una epidemia de dimensiones mundiales, y advirtió que los países pobres están particularmente en riesgo, lo que generó temores para América Latina y África. 

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