"A todos los votantes de Bernie Sanders que han sido abandonados por un sistema amañado, los recibimos con los brazos abiertos".

Con estas palabras, Donald Trump confirmaba una línea de opinión que asegura que muchos partidarios del senador demócrata por Vermont votarán por el magnate en las elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre.

Las similitudes entre Trump y Sanders son mínimas en comparación con sus diferencias, aseguran los politólogos.

Sin embargo, conforme avanza la carrera por llegar a la Casa Blanca, parece que lo que les une es más llamativo que lo que los separa, en una suerte de "todos contra Hillary Clinton" que ha encontrado eco en algunos de los sectores que apoyan a Sanders.

¿En qué medida pueden estos seguidores favorecer a Trump y cuánto daño le pueden hacer a la virtual candidata demócrata?

Los seguidores de Bernie Sanders no dan la batalla por perdida.


Votos que no serán para Clinton

Uno de los seguidores de Bernie Sanders, Erin Fox, tiene claro que no le dará su apoyo a Hillary Clinton.

"He sido seguidor de Bernie todo este tiempo y no tengo la intención de votar por ninguno de esos dos candidatos, ni Trump ni Clinton. No creo que ninguno de ellos esté capacitado para liderar este país", le dice a BBC Mundo Fox, que es administrador del grupo de Facebook Bernie Believers (los que creen en Bernie).

Las similitudes entre Trump y Sanders son mínimas en comparación con sus diferencias, aseguran los politólogos.


"El país necesita el tipo de políticas que defiende Bernie Sanders, tenemos cosas que cambiar para poder mejorar el bienestar del país. No votaré por ningún otro", recalca.

La postura de Erin Fox es compartida por muchos de los seguidores de Sanders, que ven en Hillary Clinton la representación de un sistema desigual que deja fuera a los menos favorecidos.

No tengo la intención de votar por ninguno de esos dos candidatos, ni Trump ni Clinton; no creo que ninguno de ellos esté capacitado para liderar este país".
Erin Fox, seguidor de Bernie Sanders

En el otro lado, Donald Trump también se presenta como un candidato contrario a lo que se conoce como el establishment.

Desde esa postura tiende la mano a los que, decepcionados con la derrota de Sanders en las primarias, no quieren votar por la candidata demócrata.

Sanders dejó claro este martes que no está dispuesto a acercar posturas con Trump.

"No permitiremos que Donald Trump sea el presidente de Estados Unidos", dijo el senador en su discurso tras una larga jornada de primarias.

Pero los silbidos del público cada vez que Sanders pronunció el nombre de Hillary Clinton hacen dudar que sus seguidores vean a Trump como el gran enemigo a batir.

Algunos analistas recuerdan que en 2008 muchos seguidores de Hillary Clinton dijeron que no votarían por Barack Obama en las presidenciales y finalmente sí lo hicieron.


¿Cambiará la tendencia?

Para Edward Walker, profesor del departamento de sociología de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA por sus siglas en inglés), decir que Bernie Sanders y Donald Trump se parecen no tiene demasiado sentido.

"Quizá están respondiendo a fenómenos macroeconómicos similares, canalizando la frustración por los tiempos de desigualdad en los que vivimos", le explica Walker a BBC Mundo.

"Pero en un nivel fundamental, son campañas totalmente diferentes", agrega.

Walker recuerda cómo en 2008, muchos de los seguidores de Hillary Clinton aseguraron que nunca votarían por Barack Obama en las elecciones generales pero, llegado el momento, sí le dieron su voto.

Donald Trump les dijo a los votantes de Sanders que los recibe con los brazos abiertos.


Lo mismo sucede, opina Walker, con aquellos dentro del Partido Republicano que afirmaron que no apoyarían a Trump y poco a poco le han ido respaldando públicamente.

Erin Fox no está de acuerdo con el razonamiento del profesor de la UCLA.

"En el grupo de Facebook hay unas 50.000 personas y conozco a mucha más gente fuera que se siente igual que yo".

"Conozco a un gran bloque de votantes estadounidenses, muchos de los cuales son independientes que están cansados de la política tradicional y de tener que elegir al candidato 'menos malo'", sostiene.

Cifras engañosas

Según Celinda Lake, experta en sondeos de opinión y seguidora de Clinton, la rabia actual de los votantes de Sanders es una "expresión de frustración momentánea".

"Creo que los números que se dan ahora son bastante engañosos", le dijo Lake al programa Newsnight de la BBC.

"Los seguidores de Sanders no tienen nada en común con Trump".

Pero en el mismo programa, Harlan Hill, estratega demócrata y partidario de Sanders, reconoció que está considerando la posibilidad de votar por Trump.

La pasión de los partidarios de Bernie Sanders y su rechazo hacia la virtual candidata demócrata quedaron patentes este martes, pese a los decepcionantes resultados de California.


Hill está indignado con lo que considera mentiras y engaños de la virtual candidata demócrata.

Una explosión del sistema

Es precisamente ese elemento de indignación y desconfianza hacia Clinton el que lleva a los seguidores de un candidato socialista a decir que prefieren que gane Trump y que termine por explotar el sistema.

"Sin duda vivimos en un contexto en el que mucha gente se siente fuera del proceso político y de la economía", afirma Edward Walker.

"Puedo entender de dónde vienen esos sentimientos, pero no he visto pruebas concretas de que una parte importante de la población comparta esa visión de que es mejor que todo estalle".

Bernie Sanders confía en la fuerza de su movimiento para transformar Estados Unidos.


Por el momento, las posturas de los seguidores más fieles y radicales de Bernie Sanders parecen difíciles de conciliar con las aspiraciones de Hillary Clinton a la Casa Blanca.

Sin embargo, quedan exactamente cinco meses hasta las elecciones, y si algo nos ha enseñado esta campaña, es que todavía pueden suceder muchas cosas.

Como por ejemplo, según desea Erin Fox, que el nombre "Bernie Sanders"aparezca en una de las papeletas de voto en noviembre, aunque sea en la de un tercer partido.

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