El pasado 20 de mayo, cuando albañiles trabajaban en la construcción de un edificio, encontraron parte del cadáver de Diego Fernández Lima, quien desapareció el 26 de julio de 1984, cuando tenía 16 años.

Fue visto por última vez en el límite entre los barrios de Villa Urquiza y Belgrano. Esa noche, al no regresar a casa, su familia quiso hacer la denuncia en una comisaría de la Policía Federal Argentina (PFA), pero no se la tomaron, según publicó el diario La Nación.

Su padre, Juan, murió sin saber qué había pasado con su hijo. Ahora, su madre y sus hermanos conocieron su triste final: fue asesinado y su cuerpo fue enterrado en el fondo de una propiedad de Coghlan, justo al lado del chalet donde, a principios de este siglo, vivió el líder de Soda Stereo, Gustavo Cerati.

La investigación rápidamente se centró en Cristian Graf, compañero de colegio de la víctima y actual propietario del inmueble donde se encontraron los restos.

Tras semanas de silencio, el principal sospechoso decidió hablar públicamente y entregar su versión de los hechos. Lo hizo en una entrevista televisiva en el patio de su casa, donde negó rotundamente cualquier participación en la muerte de Fernández y se mostró desconcertado por la aparición del cuerpo en su propiedad.

Habla el principal sospechoso de matar a joven que apareció cerca de donde vivió Cerati

"No sabemos cómo llegó Diego ahí", comenzó en conversación con TN

Junto con intentar despejar las sospechas que recaen sobre él y su familia, Graf también insistió en que los restos fueron encontrados en el terreno vecino. "Cómo pasó, no sé", agregó.

El sospechoso dijo que tanto él como su familia tienen "la conciencia limpia". Incluso sugirió que alguien le "plantó el cuerpo" de Fernández, dado que sólo fueron compañeros de estudio.

Sobre el vínculo entre ambos, Graf indicó que sólo coincidieron durante un año. "Él repitió y yo pasé a tercer año. Cuando terminé ese año me cambié de colegio", explicó. 

Asimismo, minimizó la cercanía y negó tener una relación de amistad con la víctima, descartando que hayan tenido un interés compartido por las motocicletas.

"Mi hijo estuvo un momento arreglando motos antes de la pandemia, pero yo jamás. Lo mío es electricidad, electrónica y redes de comunicación", declaró.

Por otra parte, Graf manifestó en varias ocasiones durante la entrevista no recordar cómo era Fernández ni el momento de su desaparición.

"De ninguno de los compañeros me acuerdo, porque yo tenía otro círculo de amigos y por eso no me vinculaba con los chicos del colegio, tanto en secundaria como antes y después", afirmó.

Ante la pregunta de si cree que le dejaron el cuerpo de Fernández, el sospechoso fue tajante: "La verdad que sí. De una forma u otra está. Al pobre muchacho alguien lo enterró ahí y salió a la luz ahora por la obra, si no nunca más te hubieses enterado. Es terrible", indicó, reconociendo sentir "angustia e impotencia".

En tanto, Graf también descartó la presunta responsabilidad de su padre en el crimen. "Obvio que sí, es mi papá, no puede ser. De la familia nadie. Ni se me ocurriría pensar eso", señaló.

Sobre cómo se enteró del hallazgo del cadáver, el sospechoso contó que "estaba trabajando y me llamó mi hermana para decirme: 'No sabes lo que pasó'". Continuó: "Me dijo: 'Me tocó el timbre el arquitecto porque encontraron huesos humanos'. Y mi hermana le dijo 'que no era un familiar' y le dijo que llamara a la Policía. Así pasó".

Cuando llegó a su casa, continuó su relato, vio a los efectivos policiales. "Quise ver dónde habían encontrado los huesos y vi policías que no nos dejaron pasar", contó. 

"No entendía nada. No tenía razón de ser", expresó, agregando que "con los obreros tuvimos charlas de nada en especial, ninguna teoría. Escuché que habían dicho que había traído tierra cuando hice esa famosa pileta, pero cómo iba a traer un camión y sacar tierra, no entras".

Finalmente, Graf evidenció su molestia por la forma en que los medios han tratado el caso.

"Los medios lo dieron como caso cerrado porque claro, como vieron que habíamos sido del mismo colegio", dijo. 

"Da bronca porque al saber que no eres tú te acusan de algo que no es. Es eso", afirmó, agregando que se siente protagonista "de una causa que no es mía y que salpica a todos lados".

Mientras que a la familia Fernández Lima le dijo que "lo lamento mucho por ellos, me hubiese gustado tener alguna respuesta para ellos para que sepan qué pasó, pero no la tengo ni nadie de mi entorno la tenemos". 

"El que me conoce me va a creer y va a haber gente que no. Quiero caminar tranquilo y darle un alivio a la gente", cerró el sospechoso, acompañado de su mujer y de sus abogados.

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