El jefe de la ONU pidió que se garantice la continuación de las operaciones de su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA), después de que una polémica vinculada a los ataques de Hamás del 7 de octubre provocara que varios Estados suspendieran su financiación.

Doce miembros de la UNRWA fueron acusados de participar en los ataques del 7 de octubre contra Israel que desataron la guerra en la Franja de Gaza.

Estados Unidos anunció el viernes que suspendía temporalmente su financiación a la agencia, una decisión seguida por Australia, Canadá, Italia, Reino Unido, Finlandia, Países Bajos y Alemania.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió el sábado "a los gobiernos que suspendieron las contribuciones a, al menos, asegurar la continuidad de las operaciones de la UNRWA".

"Dos millones de civiles de Gaza dependen de la ayuda crítica de la UNRWA para su supervivencia diaria, pero la financiación actual de UNRWA no le permitirá cubrir todas sus necesidades en febrero", insistió.

En tanto, los combates arreciaban en el territorio palestino y más personas huían a la frontera con Egipto. Al menos 129 personas murieron en los ataques nocturnos de Israel, según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna Gaza.

 

Actos abyectos

Esta guerra comenzó cuando el grupo islamista atacó el sur de Israel el 7 de octubre y provocó la muerte de unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestró a cerca de 250, según un balance de la agencia AFP basado en datos oficiales israelíes. Entre los muertos había más de 300 militares.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre en Gaza que ha dejado hasta el momento 26.422 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, según el ministerio de Salud de Hamás.

Guterres confirmó que las "acusaciones extremadamente graves" sobre doce empleados de la UNRWA estaban siendo investigadas internamente por la ONU. La agencia despidió a nueve de ellos, uno fue "confirmado muerto" y las identidades de otros dos estaban "siendo esclarecidas", añadió.

"Los presuntos actos abyectos de estos empleados deben tener consecuencias", pero no deben penalizar "a las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan" para la agencia de la ONU, subrayó.

El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, acusó a Guterres de ignorar "las pruebas" de la implicación de la UNRWA en la "incitación y el terrorismo".

Hamás denunció las "amenazas" israelíes contra la UNRWA e instó a la ONU y a otras organizaciones internacionales a no "ceder ante las amenazas y el chantaje".

 

Condiciones de desesperación

Las tensas relaciones entre Israel y la UNRWA se deterioraron luego de que la agencia denunció un ataque el miércoles contra un refugio de desplazados en Jan Yunis, principal ciudad del sur de Gaza y principal escenario de la guerra.

Los "intensos combates" continuaron el domingo, indicó el ejército israelí, que eliminó a "terroristas" e incautó "grandes cantidades de armas".

Entre tanto, los hospitales Nasser y Al Amal de Jan Yunis están prácticamente sin condiciones de atender pacientes y bajo intensos ataques.

El ejército israelí acusa a Hamás de operar desde túneles debajo de los hospitales de Gaza, algo que el grupo niega.

Los combates obligan a los palestinos a huir más al sur, a Rafah, cerca de la frontera con Egipto, donde según la ONU se concentran 1,3 de los 1,7 millones de desplazados en "condiciones de desesperación".

Las calles por donde discurren las aguas residuales están abarrotadas de cientos de miles de tiendas de campaña, refugios inservibles contra las lluvias torrenciales que cayeron en los últimos días, según un periodista de la agencia AFP.

"No encontré refugio, no encontré una carpa, no encontré nada", lamentó en Rafah Umm Imad, de 70 años, desplazado del este de Jan Yunis, tras intentar buscar dónde instalarse.

Alto al fuego en Gaza

Mientras la guerra se prosigue sin ningún respiro, los esfuerzos diplomáticos a favor de una tregua continúan.

El jefe de la inteligencia estadounidense, William Burns, se reunirá próximamente en París con sus pares de Israel y Egipto, así como el primer ministro de Catar, en busca de un alto el fuego, dijo a AFP una fuente de seguridad.

El diario New York Times informó el sábado de que los negociadores se han acercado a un acuerdo para que Israel suspenda su guerra en Gaza por dos meses a cambio de la liberación de más de 100 rehenes.

Citando fuentes estadounidenses no identificadas, el diario dijo que hay un borrador de acuerdo que será discutido el domingo en París.

Según las autoridades israelíes, 132 secuestrados siguen retenidos en el territorio palestino, de los cuales se cree que 28 están muertos.

El sábado en Tel Aviv nuevamente se congregaron manifestantes con pancartas para reclamar su regreso.

Pero el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró su firme posición: "Si no eliminamos a los terroristas de Hamás (...) la próxima masacre será cuestión de tiempo".

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