AFP

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, enfatizó el lunes que en las negociaciones con su homólogo estadounidense, Donald Trump, no habrá "ni confrontación ni sumisión", y adelantó que su gobierno buscará en otras latitudes nuevos socios comerciales.

Peña Nieto dijo además que, "ante la evidente dificultad para materializar el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP), México iniciará de inmediato conversaciones" para lograr acuerdos bilaterales con los otros países participantes, después de que Trump ordenó este lunes la salida de Estados Unidos de ese acuerdo.

El fin de semana, el gobierno de Trump también reiteró que buscará renegociar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) que su país firmó con Canadá y México desde 1994, y que ha amenazado con abandonarlo si no consigue mejores condiciones.

A través de ese acuerdo, México coloca el 80% de sus exportaciones en Estados Unidos.

El domingo, Peña Nieto habló por teléfono con el primer ministro canadiense Justin Trudeau y acordaron continuar impulsando la integración económica de América del Norte.

"Si bien para México la relación con los Estados Unidos es fundamental, también para Estados Unidos la relación con México es de altísima importancia", enfatizó el mandatario, quien se reunirá con Trump el 31 de enero en Washington.

"Es claro que tenemos que iniciar una negociación" con Estados Unidos sobre comercio y otros temas, y "hay quienes por el tono que tomaron las campañas (electorales de ese país) sugieren que México tenga una postura agresiva y de confrontación", dijo Peña Nieto.

Otras voces "al ver las asimetrías entre ambos países anticipan sumisión", pero "ninguna de estas posturas es la solución. Ni confrontación ni sumisión, la solución es el diálogo y la negociación", subrayó el mandatario.

 "Límites muy claros" 

A partir de ahora, México se enfocará en diversificar sus relaciones comerciales. Este país es "orgullosamente latinoamericano", dijo Peña Nieto después de repasar las "oportunidades" comerciales que tiene en la región y en el mundo.

Los países signatarios del TPP, que representan casi 40% de la economía mundial, son Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.

La diversificación "es un proceso largo, no anticipo resultados inmediatos. Ya las empresas mexicanas han estado acostumbradas a venderle a ciertos socios comerciales, la mayor parte de ellos en Estados Unidos, y tendrán que empezar abrirse a otros mercados y empezar a conocer otros mercados de forma gradual", comentó a la AFP Alonso Cervera, economista jefe para México del banco Credit Suisse.

Trump también amenazó con bloquear de alguna manera las remesas que envían los mexicanos residentes en Estados Unidos.

Pero para el canciller mexicano Luis Videgaray, quien viajará a Washington el miércoles y jueves para reunirse con miembros del gobierno de Trump, "hay límites muy claros" en los que no cederá.

"México estará dispuesto a seguir trabajando de manera constructiva en muchos otros frentes (como el bloqueo de los migrantes centroamericanos que atraviesan la frontera sur de México para llegar a Estados Unidos) si se respeta el principio de que las remesas (de los mexicanos) no se afectan, no se vuelven más costosas o se impiden", dijo en entrevista con Televisa.

"México no cree en muros" 

Peña Nieto también reiteró su rotundo rechazo al muro que Trump propuso construir en la frontera con México, de más de 3.200 km, como parte de su política anti-inmigración, y el cual pretende sea financiado por los mexicanos.

"Si bien México reconoce los derechos de toda nación soberana para garantizar su seguridad, México no cree en los muros, nuestro país cree en los puentes (...) para impulsar una buena vecindad", expuso el mandatario.

Como primer objetivo en la relación, Peña Nieto mencionó que "exista un compromiso del gobierno de Estados Unidos de garantizar el trato humano y respetar los derechos de los migrantes mexicanos".

También planteó que "cualquier proceso de repatriación de migrantes indocumentados que realice el gobierno de Estados Unidos, sea de manera ordenada y coordinada".

En Estados Unidos viven unos 11 millones de indocumentados, muchos de ellos mexicanos.

La Casa Blanca reafirmó este lunes que los inmigrantes en situación irregular y que posean antecedentes penales serán prioritarios en las políticas de deportación.

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