AFP

El expresidente regional catalán Carles Puigdemont anunció este miércoles desde Berlín que "este fin de semana" volverá a Bélgica, después de que la justicia española retirara la orden internacional de arresto emitida en su contra.

Puigdemont se encontraba, desde finales de octubre, en Bélgica, donde se instaló para escapar de la acción de la justicia española días después de la infructuosa declaración unilateral de independencia en el Parlamento catalán. 

En una rueda de prensa en la capital alemana el miércoles, aseguró que a partir de ahora su "actividad política se centrará en Bélgica", con el objeto de seguir promoviendo su proyecto independentista para Cataluña y de internacionalizar la causa.

Allí tratará de desplegar el llamado Consejo de la República, que hace meses planteó como un organismo dirigente del movimiento independentista desde el exilio.

Y al mismo tiempo preparará el lanzamiento, previsto este otoño, de un partido político que quiere que aglutine a las distintas facciones del separatismo.

"Todo el mundo tiene claro en estos momentos que ya no es un asunto doméstico español que se puede resolver de puertas adentro, sino que hay una mirada europea sobre la cuestión catalana", aseveró el exdirigente, depuesto con todo su gobierno por el ejecutivo central español el pasado 27 de octubre.

"En Bruselas tenemos que continuar la tarea (...) desarrollar actividades en línea con lo que aprobó el pueblo de Cataluña el 1 de octubre", prosiguió el expresidente refiriéndose al referéndum, declarado ilegal por la justicia española y que no contó con las garantías habituales de este tipo de consultas.

Puigdemont es libre de moverse por el extranjero desde que el jueves el juez español que instruye la causa contra la cúpula separatista retiró las órdenes internacionales de arresto emitidas contra él y otros cinco destacados independentistas.

El juez tomó la decisión después de que un tribunal de Alemania descartara recientemente la posibilidad de extraditar a Puigdemont por el grave cargo de rebelión, penado con hasta 25 años de cárcel.

El tribunal alemán sólo accedía a extraditarlo por el cargo de malversación de fondos, menos grave, en relación con los gastos públicos empleados en la organización del referéndum del 1 de octubre.

En el marco de la misma causa, nueve independentistas están ahora mismo en prisión preventiva en España, acusados de rebelión.

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