El 15 de abril de 2019 ardió parte de la famosa catedral de Notre Dame de París. La causa del incendio no se ha aclarado aún. Se sospecha que pudo ser un cortocircuito o un cigarrillo. Tras el incendio se comenzó a elaborar planes de reconstrucción. Parte del material son robles talados expresamente para la catedral. Esta decisión ha creado controversia en Francia.

Rara vez una tala de árboles se ha escenificado de manera tan pomposa. El ministro de Agricultura de Francia, Julien Denormandie, y la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, "participaron" en la tala de robles para la catedral parisina en el bosque de Bercé, unos 200 kilómetros al suroeste de París. "Creo que Notre Dame, que es un símbolo de nuestro pasado, muestra hasta qué punto los bosques hacen historia contemporánea", dijo Denormandie con solemnidad. En Francia se talaron alrededor de 2.000 árboles, que se utilizarán para la reconstrucción de la torre y la estructura del techo de Notre Dame.

Reconstrucción "en los próximos cinco años"

El incendio de hace dos años causó horror en Francia y en todo el mundo. Miles de personas se reunieron esa noche alrededor del templo, Patrimonio Mundial de la Unesco, y vieron arder grandes partes del edificio. El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió entonces reconstruir el monumento "en los próximos cinco años". Poco después del incendio, grandes empresas y pequeños donantes prometieron donar casi mil millones de euros para la reconstrucción. Los administradores de la catedral ya han recaudado 833 millones de euros.

Para la reconstrucción fiel al original, Francia solo usará robles. La mitad procede de bosques privados y la otra mitad, de los públicos. Después de la tala, deben almacenarse entre 12 y 18 meses para reducir la humedad de la madera a alrededor del 30 por ciento.

Estos son árboles centenarios que se habrían talado de todos modos, dice Guillaume Larrière, portavoz de ONF, la autoridad administrativa estatal de bosques de Francia: "Talamos árboles grandes y viejos con regularidad. Por un lado para asegurar el suministro de madera de construcción; por otro lado, porque esto crea espacio para árboles más jóvenes que necesitan mucha luz". Francia también tiene una de las regulaciones más estrictas del mundo de gestión forestal: "Por eso es correcto obtener la madera para Notre-Dame exclusivamente de Francia", afirma.

"Decisión obsoleta"

Jacky Bonnemains, presidente del grupo de protección ambiental Robin des Bois, está en cambio en contra de usar robles talados: "Amputamos nuestros bosques y les arrebatamos los robles, que son importantes para su regeneración, son el hábitat de una gran cantidad de insectos y aves". Su opinión es compartida, al menos, por más de 40.000 compatriotas, que firmaron para detener la tala de robles. 

Este califica la decisión de "completamente obsoleta": "Nunca hubiera pensado que el Gobierno optaría por este dúo infernal de madera y plomo, que hizo posible el fuego y la contaminación por el plomo."

Para Bonnemains, otros materiales de construcción serían mucho más acordes con los tiempos y más seguros: "La catedral de Saint-Pierre-et-Saint-Paul en Nantes, por ejemplo, tiene una estructura de techo de hormigón. El incendio del año pasado solo causó daños relativamente limitados allí", explica.

"Combinación ideal" de plomo y madera

El hormigón, sin embargo, no es una opción en el caso de Notre Dame de Paris, respondió un portavoz de la autoridad administrativa del monumento, que no quiere ver su nombre en los medios de comunicación. "La estructura del techo de la catedral necesita un cierto peso para que el edificio sea estable; la combinación entre plomo y madera es ideal", dijo a DW. La salud de las personas no se toma a la ligera. "El fuego se extendió debido a un error humano, solo necesitamos más personas para monitorearlo y en los lugares correctos. También vamos a instalar puertas cortafuegos para evitar futuros incendios", explica. "Según lo planeado, en 2024, Notre Dame abrirá sus puertas para la (celebración de) misas", dijo el portavoz.

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