Un reciente informe de la OCDE revela una proyección alarmante: la proporción de personas de 65 años o más respecto a la población en edad de trabajar aumentará significativamente, pasando de 22 por cada 100 en el año 2000 a un estimado de 52 por cada 100 en 2050

Para los especialistas del área traumatológica, esto representa un riesgo inminente: el aumento significativo de accidentes en este grupo etario.

"Las caídas representan uno de los mayores riesgos para la salud y autonomía de los adultos mayores sobre 65 años", advierte el traumatólogo especialista en cadera de Clínica Indisa, Cristóbal Meirovich.

Este grupo etario enfrenta una vulnerabilidad particular, debido a la combinación de factores como la disminución de fuerza muscular, osteoporosis, alteraciones de equilibrio, problemas de visión, enfermedades crónicas y hasta efectos secundarios de medicamentos.

Una caída simple puede transformarse en una fractura de cadera, rodilla, muñeca, tobillo o columna, desencadenando un deterioro significativo en su calidad de vida.

Principales accidentes traumatológicos en adultos mayores

  • Fracturas de cadera

El especialista de Indisa señala que las fracturas de cadera son especialmente comunes después de los 75 años, debido a la combinación de osteoporosis avanzada, pérdida de masa muscular y deterioro del equilibrio. "Esto, se agrava por los efectos secundarios de medicamentos comunes y el sedentarismo, haciendo que incluso caídas leves puedan resultar en fracturas graves", agrega.

Respecto al tratamiento, señala que "en general, para tratar una fractura de cadera se necesita cirugía dentro de las primeras 48 horas, ya sea mediante prótesis total, parcial o fijación con tornillos".

  • Fracturas de muñeca

Las fracturas de muñeca ocurren cuando la persona instintivamente extiende sus manos para amortiguar una caída. "Aunque estas fracturas pueden ser menos graves que las de cadera, pueden afectar severamente la independencia del adulto mayor, ya que les impide realizar actividades básicas como vestirse, cocinar o asearse, y terminan convirtiéndose en desafíos diarios", enfatiza el doctor Meirovich.

Para estas fracturas existen dos tipos de tratamiento: "Si la fractura es estable y no se ha desplazado en general, se tiende a inmovilizar la zona afectada; en caso de que no sea así, se recomienda operación", aclara el especialista. Durante todo el proceso es fundamental mantener movilidad en dedos, hombro y codo; estar atento a señales de alarma, como dolor intenso o entumecimiento, y seguir un programa de ejercicios adaptado.

  • Lesiones de hombro

Las fracturas y luxaciones de hombro son la tercera lesión más común en adultos mayores y pueden ser especialmente incapacitantes. "El hombro es una articulación compleja que requiere estabilidad para funciones básicas como vestirse, peinarse o alcanzar objetos", advierte el traumatólogo de Indisa. Las fracturas proximales del húmero son las más frecuentes y pueden requerir cirugía en casos complejos.

El tratamiento variará según la gravedad y el desplazamiento de la lesión. Así se define si este es quirúrgico o si solo necesita reposo, inmovilización y rehabilitación con kinesiología. En casos de lesiones graves, puede requerirse cirugía, especialmente en fracturas del húmero proximal o roturas completas del manguito rotador.

La rehabilitación en adultos mayores es crucial y puede marcar la diferencia entre recuperar la independencia o desarrollar una discapacidad permanente. "A esa edad, el cuerpo tiene una capacidad de recuperación más lenta y los riesgos de complicaciones son mayores, por lo que un programa de rehabilitación bien estructurado no solo trata la lesión específica, sino que mantiene la funcionalidad general, previene caídas futuras y fortalece la confianza del paciente", recalca el traumatólogo especialista en cadera de Clínica Indisa, Cristóbal Meirovich.

¿Vives con adultos mayores en tu casa? Aprende a prevenir accidentes

El doctor Meirovich afirma que "aunque el desgaste traumatológico del cuerpo es algo natural, la prevención puede ayudar a retrasar estos problemas y/o a que sean de menor intensidad". Para esto recomienda:

  • Aumentar la ingesta de calcio.
  • Tomar vitamina D.
  • Realizar ejercicio de manera regular y con carga.
  • Fortalecer los músculos.
  • Mantener un peso saludable.
  • Consumir las proteínas adecuadas.
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