De acuerdo al último balance entregado por el Ministerio de Salud sobre el COVID-19 en Chile, se indicó que actualmente hay 2.884 personas conectadas a un ventilador mecánico a causa de la pandemia, la mayor cantidad registrada hasta la fecha.

Y según la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) se ha notado una tendencia a la baja en el uso de este tratamiento. En cifras, durante la última semana, 380 personas requirieron un respirador, mientras que hace 14 días, este número era de 446 contagiados.

“Son algunas señales precoces, pero hay que ser estrictos con las medidas para que esto no sea una tendencia de unos días”, explica el vocero de Sochimi, Eduardo Tobar, a El Mercurio.

Especialistas estiman que esta baja se debe a la disminución de casos activos en la región Metropolitana, lo que quedó demostrado en el 30º Informe Epidemiológico del Minsal. Sin embargo, hay quienes apuntan a otra causa.

El ex superintendente de Salud Manuel Inostroza indica que “el impacto (de la baja de nuevos casos) en los pacientes más graves lo vamos a tener en unos 10 días, máximo dos semanas. Lo que estamos viendo es el impacto de la terapia de cánulas de oxígeno de alto flujo”.

Pero al contrario de lo que ocurre en la región Metropolitana, está el caso de las regiones de Valparaíso, Biobío y Antofagasta.

En el caso de esta última, durante esta semana se han internado 25 pacientes nuevos por COVID-19, el doble de los registrados a principios del mes anterior, indica la Sochimi, por lo que la ocupación de camas críticas es de un 98% en Antofagasta.

“Ayer no había camas críticas en la red de salud de Antofagasta. Se han habilitado en las últimas horas unas siete (…): Han fallecido algunos pacientes y eso ha liberado camas”, aseguró el presidente del Colmed de dicha región, Hugo Benítez.

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