Durante la noche de este jueves, Reportajes T13 expuso los datos que dan cuenta del explosivo aumento de secuestros express en la zona norte del país, especialmente en las ciudades de Antofagasta y Calama.

En los últimos años, el crimen organizado en el norte de Chile cambió su foco. Primero se concentró en el narcotráfico y luego en el robo de vehículos, pero ahora el secuestro express se ha convertido en uno de los delitos que más preocupa a las autoridades y a la comunidad.

La modalidad de estas bandas es captar a sus vícimas a través de las redes sociales. Según el Subprefecto Cristian Leiva Muñoz, de la Brigada Investigadora de Robo de Antofagasta, los sujetos utilizan a mujeres para engañar a a sus víctimas, quienes los llevan a sitios alejados para que el resto de la banda los ataquen.

El patrón en común de las víctimas del aumento de secuestros express en el norte

Calama concentra gran parte de estos secuestros. Los centros nocturnos y schoperías se han convertido en puntos clave para que estas bandas capturen a sus víctimas, en su mayoría mineros que buscan entretenimiento.

El Comisario Luis Padrón, de la Brigada Investigadora de Robos de Calama, explicó que las mujeres que participan en estas redes reciben comisiones por colaborar con los secuestradores. “Ganan un porcentaje de lo que se sustrae de las tarjetas de crédito de las víctimas”, afirmó.

El reportaje también reveló que detrás de estos secuestros hay redes que explotan a mujeres, muchas veces jóvenes y adolescentes, para fines sexuales y laborales en condiciones de cautiverio. A principios de agosto, la PDI realizó un operativo masivo que terminó con la detención de 22 personas vinculadas a estas mafias y la incautación de grandes sumas de dinero, vehículos y la congelación de cuentas bancarias.

“Búnkers del mal”: casas blindadas revelan el poder económico de bandas de secuestradores

El negocio es tan lucrativo, que incluso ha llevado a estas bandas a blindar sus propias casas. Es tanto el poder monetario de estas bandas dedicadas al secuestro que en sectores de Calama crearon los denominados “bunkers del mal”.

De acuerdo con el subprefecto Mauro Gutiérrez, "esta organización criminal, que son familiares o están detrás de esto, toman los resguardos para evitar a la policía o incluso la presencia de otras bandas”.

La preocupación por el avance del secuestro express en la región de Antofagasta se sustenta en cifras concretas que dan cuenta de la gravedad del fenómeno. Según datos entregados por la Policía de Investigaciones, este tipo de delito, que ha evolucionado hacia la modalidad de “robo con retención de víctimas”, ha registrado un aumento del 41% en el último periodo.

En términos absolutos, esto equivale a 61 casos de secuestro en la zona, mientras que los robos con retención llegaron a 24 hechos, el doble que el año pasado..

Aún más preocupante es la cifra de secuestros con resultado de homicidio, que ya suman tres víctimas, marcando un aumento del 50% respecto del mismo periodo anterior.

 

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