Un incidente aéreo protagonizado por un avión extranjero mantiene la atención de las autoridades aeronáuticas de nuestro país: una aeronave tipo Cessna 182, de matrícula N182WT, despegó la mañana de este sábado desde Punta Arenas y modificó su plan de vuelo sin autorización, aterrizando finalmente en el aeródromo Teniente R. Marsh, en la Antártica Chilena.
La situación activó los protocolos de emergencia establecidos por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), que informó que el piloto nunca notificó el cambio de itinerario a los centros de control de tránsito aéreo, generando incluso una alerta por posible desaparición.
La falta de comunicación obligó al despliegue de recursos aéreos para su localización, lo que implicó el uso de medios estatales y un riesgo para la seguridad operacional.
Una vez detectado el aterrizaje no autorizado en territorio antártico, el piloto fue detenido y quedó a disposición de las autoridades competentes.
Al respecto se refirió la DGAC, organismo que presentó una denuncia ante el Ministerio Público por una eventual infracción al Código Aeronáutico y al Reglamento Antártico, dado que la operación también implicó el incumplimiento del Estatuto Antártico, que regula las actividades en esa zona del territorio nacional.
Hasta ahora, no se ha informado oficialmente la identidad ni la nacionalidad del piloto, aunque desde la DGAC señalaron, en respuesta a consultas de Radio Bío Bío, que se trata de un joven de 19 años que tenía como objetivo "volar en los siete continentes" y que “trató de burlar los sistemas de control”.
Las características del avión y su origen
La aeronave involucrada es un Cessna 182, un avión monomotor de ala fija con capacidad para cuatro personas.
Según datos del sitio especializado Flight Aware, la matrícula N182WT corresponde a una unidad propiedad de la empresa estadounidense Blue Aviation LLC, con sede en West Palm Beach, Florida.
El avión tiene un peso estimado de 5.700 kilos (12.500 libras) y puede alcanzar velocidades cercanas a los 193 kilómetros por hora (112 millas).
Tras el aterrizaje en el continente blanco, el Cessna fue retenido por las autoridades nacionales, aunque se descartó el uso de aviones de combate en el operativo. En su lugar, se utilizó un avión Twin Otter utilitario de la Fuerza Aérea de Chile (FACh).
Finalmente, la DGAC reiteró su compromiso con el cumplimiento estricto de las normativas vigentes y aseguró que el procedimiento seguido responde a los protocolos establecidos para este tipo de transgresiones, que involucran tanto seguridad aérea como soberanía territorial en zonas especialmente reguladas.