Una angustiante situación se vivió la tarde del miércoles en Avenida Grecia con Pedro de Valdivia, en la comuna de Ñuñoa, cuando una madre protagonizó una desesperada carrera tras un bus del transporte público para rescatar a su hija, luego de que el conductor cerrara las puertas del vehículo con la niña aún en su interior.
De acuerdo con el relato de la afectada, Carolina Marambio, ella se encontraba junto a sus dos hijas esperando la locomoción colectiva. Al llegar la micro, la mujer solicitó al conductor abrir la puerta trasera, ya que los torniquetes del acceso principal resultaban demasiado grandes y dificultosos para pasar con las niñas.
Sin embargo, tras permitir que una de las niñas subiera, el chofer cerró las puertas y arrancó, dejando a la madre y a su otra hija en el paradero. Desesperada, Carolina tomó en brazos a su hija menor y corrió varias cuadras detrás del bus, mientras los pasajeros desde el interior gritaban al conductor para que se detuviera. "Le golpeamos para que nos abriera explicándole, no quiso y me dijo ‘no voy a abrir’, ahí los pasajeros le dijeron que estaba la niña dentro. Él se dio cuenta, porque también se lo dije, y le dio lo mismo" relató Carolina.
Ante la falta de respuesta, un automovilista que presenció la escena detuvo su camioneta y ofreció ayuda. La madre se subió al vehículo y juntos siguieron al bus hasta alcanzarlo unas dos cuadras más adelante. "Ahí en el próximo paradero, una señora bajó a mi hija. Entonces, nosotros llegamos en la camioneta con este chico y ahí estaba mi hija con la señora” detalló la madre.
La menor fue entregada sana y salva a su madre, aunque el impacto emocional de la experiencia fue evidente. La mujer denunció el hecho ante la Dirección de Transporte Público Metropolitano (DTPM), desde donde informaron que se iniciará una investigación interna para esclarecer lo ocurrido.
Por su parte, la empresa Metbus, encargada de operar la línea del bus involucrado, no ha emitido declaraciones oficiales ni se ha comunicado con la familia afectada.
La madre cuestiona la falta de empatía y profesionalismo del conductor, señalando que no se entiende por qué actuó así, sabiendo que había una niña sola dentro del bus y que personas dentro y fuera de la micro le pedían detenerse.
El caso ha generado indignación en redes sociales, donde se exige una sanción ejemplar y una revisión de los protocolos de seguridad del transporte público, especialmente en situaciones donde niños o personas vulnerables pueden quedar expuestos a riesgos.