Secuelas físicas y psicológicas acusan exestudiantes del doctorado de la Universidad Finis Terrae, luego que un profesor de Educación Física sometiera a alumnos a biopsias musculares irregulares.
La Fiscalía Metropolitana Oriente ya investiga los hechos tras una querella presentada por ejercicio ilegal de la profesión médica, lesiones y experimentación en humanos.
El caso revelado por Reportajes T13 involucra a Hermann Zbinden Foncea, profesor de Educación Física y entonces director del programa de postgrado y de investigación de la Escuela de Kinesiología. Según el relato de los denunciantes, Zbinden habría decidido, sin previo aviso ni autorización sanitaria, realizar biopsias musculares a estudiantes del Doctorado en Ciencias del Ejercicio, el único en Chile de su tipo y que ofrece doble titulación con una universidad de Bélgica.
"Él simplemente dijo: ‘¿Quién no se ha hecho biopsia?’", declaró uno de los testigos. Entonces, eligió a tres estudiantes para que se las hicieran.
Los alumnos sostienen que la decisión fue percibida como una orden directa y que negarse podría significar represalias académicas o pérdida de becas. “En estricto rigor, un estudiante no debiese ser sujeto de estudio científico, menos de su profesor debido a un conflicto ético, porque como existen estas asimetrías, estas relaciones asimétricas o jerárquicas donde puede existir dinámicas de poder, en estricto rigor los comités de ética debiesen velar porque un estudiante no sea sometido a investigaciones así”, agregó otro testigo.
Sin protocolos, sin médicos y sin consentimiento válido: La experimentación humana de profesor de la Universidad Finis Terrae
De acuerdo con la querella, el procedimiento se realizó sin la aprobación del comité de ética y sin profesionales de la salud acreditados.
“La biopsia está establecido que es un procedimiento médico, por tanto tiene que tener una acreditación ante la Superintendencia donde se registre que tú eres un médico general que está capacitado para esto”, explicó el doctor Francisco Morales.
Pese a las advertencias del personal del laboratorio, Zbinden habría ordenado seguir adelante, incluso improvisando un formulario de consentimiento. “Agarren cualquier consentimiento informado de un estudio antiguo o redactamos uno ahora mismo. ¿O acaso me van a demandar?”, habría dicho, según el documento judicial.
“Llegó al hueso”: Así fue el momento en que profesor universitario experimentó con un alumno
El relato más impactante proviene de los propios audios grabados durante la intervención, que forman parte de la evidencia entregada a la Fiscalía. En ellos se escucha al estudiante gritar de dolor mientras el profesor y una médica realizan la extracción de tejido.
-“¡Ay!... llegó al hueso”, se oye decir al alumno, entre gemidos de dolor.
-“No, no, no... no lo sentí durito”, responde Zbinden.
Los testigos aseguran que el joven mordía una camisa para soportar el procedimiento, y que luego se desmayó por el dolor. Tras ello, el profesor habría abandonado el laboratorio y regresado horas más tarde, molesto por lo ocurrido.
"Dijo: 'Qué bueno que le pasó a este "sujeto" y no alguien externo de la universidad', haciendo alusión de que por lo menos le pasó a un estudiante de adentro y no alguien que nos podría acusar de algo", relató uno de los asistentes.
Investigación penal y versión de la universidad
El abogado querellante Emiliano Arias, detalló que la causa investiga tres delitos: ejercicio ilegal de la medicina, lesiones y experimentación en humanos. “Cuando se experimenta en humanos y cuando se utiliza a estudiantes por parte de profesores de quienes depende, por ejemplo, la aprobación de un magister o un doctorado, se da este contexto de temor reverencial a esa otra figura que te que te hace precisamente vulnerar tu voluntad y aceptar”, afirmó.
Por su parte, la Universidad Finis Terrae informó que abrió una investigación interna y adoptó medidas administrativas contra Zbinden. En un comunicado, el académico rechazó las acusaciones, asegurando que los participantes fueron “voluntarios” y que las muestras se tomaron con fines académicos, no científicos.
Sin embargo, testigos contradicen esa versión. “Se citó a los estudiantes a las siete de la mañana, donde básicamente no hay nadie en la universidad o muy poca gente. Todo hecho como bajo la mesa, pseudo a la fuerza, es como medio turbio, tránsfugo, por llamarlo de alguna forma”, sostienen.
"Lo importante acá es la dignidad del ser humano", destaca Arias.
En este reportaje, no fue posible determinar si se trató de un episodio único de este tipo dentro de la Universidad Finis Terrae. Fuera de micrófono, los estudiantes reconocen dinámicas de poder, influencias y coacción académica, que podrían estar inhibiendo otras denuncias de este tipo.