Poner énfasis en la programación en vivo y contar con algo de audiencia son algunos de los requisitos que ha solicitado con más fuerza el presidente Donald Trump para los cuatro días de la Convención Republicana que se desarrollará a partir del lunes próximo. Un evento que se llevará a cabo principalmente en la ciudad de Washington, en la Casa Blanca y en el histórico auditorio Andrew W. Mellon, situado a una cuadra del Hotel Trump, en donde se pueden acomodar cerca de 1000 personas, aunque debido a las restricciones del coronavirus sólo podrá albergar cerca de 30 personas, según reveló CNN. 

En el ambiente está instalada la idea de que no será  fácil competirle a la Convención Demócrata que tuvo como oradores, esta semana, al ex presidente Barack Obama, y a la ex primera dama. Michelle Obama, e incluso a varios ex funcionarios de gobiernos republicanos que cruzaron la vereda para apoyar a Biden, como Colin Powell. Por eso, una gran interrogante es si Trump logrará captar simpatizantes demócratas para contrarrestar ese efecto.

Los que ya están confirmados para decir algunas palabras son los hijos del mandatario, y su yerno Jared Kushner, que en un principio no estaba considerado para hablar. Aunque lo más llamativo, según el Washington Post, sería la aparición de Patricia y Mark McCloskey, la pareja que apuntó con armas, desde su casa en St Louis, a manifestantes protestando en contra de la decisión de la alcaldesa Lyda Krewson de publicar los nombres y direcciones de las personas a favor de la reforma policial. Además intervendría la activista antiaborto Abby Johnson y Andrew Pollack, padre de Meadow, quien en 2018 fue víctima del tiroteo en el Douglas High School en Parkland.

Dicen que Trump quiere una convención alejada de lo convencional, con la intención explicita de provocar a los demócratas, y energizar a sus votantes en los tres últimos meses de campaña, además de sensibilizar con testimonios de ciudadanos comunes y corrientes que se han visto favorecidos, de alguna u otra manera, con las políticas del mandatario. Es aquí, donde los organizadores del evento, prometen las mejores sorpresas. Según Fox News, la idea es que la convención de Trump sea sobre “personas reales”, no sobre la elite de Hollywood, en clara alusión a lo ocurrido en la reunión demócrata.

Los oradores principales, incluidos varios senadores republicanos, estarían en vivo todos los días. Y el gran desafío es convencer a las estadounidenses que la administración Trump los ha beneficiado y que un cambio de liderazgo sería perjudicial para las personas, algo no tan fácil de conseguir sobre todo por el manejo errático y desobediente que ha tenido el presidente en la pandemia; y por la crisis económica y sobre el mercado laboral que vive Estados Unidos.

Los temas según CNN serán “tierra de oportunidades”; “tierra prometida”, “tierra de héroes” y “tierra de grandeza”, para la noche del jueves, que es cuando hablará Trump, si bien el mandatario pretende aparecer todos los días, aun cuando la tradición indica que los futuros candidatos se presentan solo al cierre. En estas primeras apariciones, ha dicho que homenajeará a médicos, enfermeras y técnicos médicos de emergencia que fueron los primeros en responder a la crisis del coronavirus.   

El discurso final de aceptación, del jueves próximo, será presentado por su hija Ivanka, en la Casa Blanca como escenario principal. De hecho, esta semana según el medio televisivo se comenzaron a instalar andamios teatrales, además de poner luces en el jardín. “Es un lugar que me hace sentir bien, hace que el país se sienta bien”, dijo Trump al New York Post. Allí se espera que presente un “informe del progreso” de su primer mandato, y que terminada su intervención, comience un espectáculo de fuegos artificiales en el National Mall, el extenso parque en donde se encuentran varios monumentos icónicos, algo que ocurriría de recibir el permiso que solicitaron al Servicio de Parques Nacionales, el cual aún esperan.

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