Nuevos antecedentes surgieron en el caso del niño esclavizado de 13 años, quien fue sometido durante casi dos años a brutales maltratos por su madrastra en Iquique, en la región de Tarapacá.
Se trata del papel fundamental que cumplió una amiga/conocida de la imputada, quien según las mismas autoridades fue clave para visibilizar los hechos y dar pie a la denuncia que destapó el caso.
Según confirmó Fiscalía, la mujer -que llegó a vivir a la misma vivienda tras arrendar una pieza a la madrastra- fue testigo directa de los maltratos que sufría el menor.
Al percatarse de la situación, comenzó a grabar registros audiovisuales de los episodios de violencia física y psicológica a los que era sometido el adolescente.
Gracias a estas grabaciones y su testimonio fue que el pasado 4 de abril se concretó la denuncia formal ante la Fiscalía, lo que permitió la detención de la madrastra, identificada como G.C.E.A. y de 51 años, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva, imputada por homicidio frustrado en carácter reiterado y maltrato habitual.
El menor, según las investigaciones, fue obligado a dormir en el patio, sin acceso a comida, agua ni servicios básicos, haciendo sus necesidades en bolsas o botellas. Además, era víctima de agresiones con objetos contundentes y cuchillos.
La situación actual del niño esclavizado en Iquique:
Tras la denuncia, el niño quedó bajo el cuidado provisional de la amiga denunciante, a la espera de las próximas diligencias judiciales y peritajes médicos.
De hecho, un preinforme del Servicio Médico Legal confirmó que el adolescente presenta lesiones antiguas y recientes, además de un estado nutricional deficiente.
La madrastra mantenía la tutela del menor desde 2023, tras denunciar al padre biológico por violencia intrafamiliar, logrando una orden de alejamiento. Desde entonces, el hombre se trasladó a Constitución y mantenía contacto con su hijo solo por videollamadas, siempre en presencia de la imputada.
Recordemos que para este lunes 14 de abril está programada una nueva audiencia de formalización, donde se espera la participación remota del padre, instancia en la que también se definirá la situación de cuidado definitiva para el menor.
Finalmente, cabe destacar que desde el Juzgado de Garantía de Iquique se fijó un plazo de 90 días para la investigación.