Senadora por Magallanes y presidenta de la Democracia Cristiana.  Esos son los dos cargos que ostenta actualmente Carolina Goic, además de ser la candidata a La Moneda de su partido, una carrera que comenzó formalmente en agosto, pero para la que mostró su interés inicial en enero de 2017, cuando manifestó su deseo de postular a la Presidencia de la República.

Su candidatura generó resistencia en algunos sectores internos de la falange, en especial en la denominada disidencia, pero finalmente hizo una demostración de fuerza para subir en las encuestas que durante varias semanas la tuvieron estancada en un 1%.

Fue justamente a inicios de agosto, tras una enredada junta nacional, que Goic dio un golpe de efecto al bajar la candidatura a diputado de Ricardo Rincón, acusado en 2001 por violencia intrafamiliar. El dejarlo fuera de carrera provocó un impacto que la hizo aumentar su adhesión ciudadana y actualmente oscila entre el 3% y 5% en los sondeos de opinión pública.

Sus orígenes: Magallánica y ‘colorina’

Durante toda su carrera parlamentaria Goic (44 años) ha representado a Magallanes. Primer lo hizo durante dos períodos como diputada y actualmente lleva cuatro años como senadora por esa región.

Fue durante su primer período en la Cámara de Diputados que la candidata vivió uno de sus momentos más difíciles en política. En esa época era cercana al ala ‘colorina’ de la DC, liderada por el fallecido Adolfo Zaldívar.

Fue en 2008 que cinco diputados de ese sector decidieron renunciar al partido en protesta por la expulsión de Zaldívar. Otros, sin embargo, como la propia Goic y Fuad Chahín, uno de sus grandes aliados, decidieron permanecer en la falange.

Desde entonces que Goic dejó de pertenecer a un grupo específico en la interna partidaria y comenzó a generar lazos transversales en la DC, donde hoy cruzan a figuras como el ex Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle hasta el diputado Matías Walker, uno de sus escuderos en la directiva del partido.

Con todo, la vida política de Goic tuvo un descanso durante varios meses, cuando la entonces diputada enfermó de cáncer. En esa época recibió visitas y llamados de la Presidenta Michelle Bachelet y tras superar su enfermedad postuló al Senado, desde donde comenzó a tomar el protagonismo que la llevó a ser candidata a La Moneda.

“Juro por mis hijas que llegaré a primera vuelta”, dijo el 21 de mayo en el programa de Canal 13 En Buen Chileno, cuando su candidatura era resistida tanto en sectores DC como en el oficialismo, que buscaba un abanderado único para la elección presidencial.

Como sea, su llegada a la papeleta de noviembre causó más de una sorpresa. Y es que en 2016 terminó asumiendo en reemplazo de Jorge Pizarro al mando de la DC y se convirtió de manera inesperada para algunos en abanderada presidencial.

 

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