Desde enero de 2016 que la Presidenta Michelle Bachelet no lograba un alza estadísticamente en la encuesta Adimark. Son cuatro puntos que representan un respiro para la Mandataria luego de un complejo agosto, donde registró un 19% de adhesión, la cifra más baja de la que se tenga registro. 

Pese a esto, el director de Adimark, Roberto Méndez, es enfático en que si bien el 23% registrado este mes corresponde a un alza estadísticamente significativa, se debe esperar para hablar de una tendencia al alza. 

"En general en estas series de tiempo para hablar de tendencia hay que ver a tres meses seguido el que la cosa se pone en la misma dirección. O sea, si en octubre volviera a subir y en noviembre de nuevo ahí sí que podríamos hablar de tendencia", explica en conversación con T13.cl.

-Agosto fue un mes crítico para la Mandataria en términos de aprobación ciudadana. ¿A qué se atribuye el alza en septiembre?

"Hay que tomar en cuenta que agosto fue el peor mes, que estaba en el mínimo, y también que septiembre es un mes que históricamente tiene una estacionalidad positiva. O sea, la gente tiene mejor ánimo, tienden a mejorar las evaluaciones por las fiestas patrias, la primavera, los aguinaldos. En fin, hay muchas razones por las cuales hacen que la gente tenga una mejor opinión en general. Pero evidentemente hay que esperar todavía, si esto se mantiene en el tiempo para poder hablar de tendencia". 

-Pero también septiembre fue un mes donde la atención se volvió a los presidenciales. ¿Puede ser eso un arma de doble filo para Bachelet, que se deje de hablar de ella?

"Sí, eso es algo que pasa al final de los gobiernos que la atención se desvía justamente a una elección que empieza a acercarse, que empieza a hacerse más importante. Pero ese cambio de atención hace que la gente tenga menos exigencias, menos expectativas sobre el el gobierno, y suele explicar esa alza que hemos visto ya al final de los últimos gobiernos: le sucedió a la Presidenta en su primer gobierno, que mejoró hacia el final, el Presidente Piñera también mejoró cuando se acercaba el final de su gobierno. 

Pero la parte negativa, claro, es que pasa a ser menos relevante, menos importante para las personas". 

-Otro de los factores que explica el alza tiene que ver con la mejoría de varios ministros, uno de ellos el vocero de Gobierno Marcelo Díaz, que sube 20 puntos.

"Tengo la impresión que las comunicaciones y el ministro han tenido un mejor desempeño este mes. Hay un tono que se ha notado, hay algo positivo, pero también es cierto que en el mes anterior había habido una baja inusual en el ministro Díaz, que había caído a 36% y su promedio ha sido más bien de cerca de 48%. Entonces como que se recuperó a los niveles normales. Lo anormal fue lo que vimos el mes de agosto, que fue un mes muy difícil para el gobierno y él es el que tiene que dar la cara por las cosas que pasan. Pero creo que tuvo un mejor desempeño y había un resultado anormalmente bajo el mes de agosto, que se corrigió". 

-Mientras Díaz sube, el ministro de Interior, Mario Fernández, sigue sin superar la barrera del 40% de conocimiento. ¿A qué lo atribuye?

"Ha sido -desde el punto de vista de la opinión pública- un ministro invisible, la gente no logra distinguirlo ni identificarlo, y yo creo que habla de un problema de la conducción política. Es inédito, nunca había pasado desde que evaluamos ministros que el ministro del Interior, el jefe de gabinete no llegue a la barrera del 40% no había ocurrido nunca".

-En su primer mes en el cargo Fernández registró un 45% de conocimiento. ¿Cómo se explica que un ministro baje este indicador?

"Da la impresión de que probablemente por la salida de Burgos, que fue un hecho noticioso importante, que la gente se enteró. Pero después da la impresión de que pasado eso tendió a desaparecer. Y lo que nos muestra es que cuando un ministro no está activo tiende a desaparecer de la opinión pública y eso es lo que le ha pasado".

 

Municipales: "Estimamos una abstención alta, de todas maneras sobre 50%"

Otro de los elementos que marcó la encuesta Adimark de septiembre fue que, a menos de un mes de la elección, sólo un 48% dice estar muy o algo interesado en votar.

-¿Qué tan predictivo puede ser esto de cara a las municipales? 

"Es una idea del interés de las personas y nosotros creemos que se debe correlacionar con el voto, pero no es una predicción, pero al mejorar este indicador nosotros deducimos que por lo tanto la intencionalidad y la concurrencia a votar va a mejorar en el margen. Sigue siendo un resultado bajo, que esté bajo un 50% es un resultado malo, pero es menos malo que lo que habíamos visto anteriormente. La gente se ha involucrado más, comenzó la publicidad, entonces es es probable que esto indique una mejoría en la intención.

Aún así nosotros estimamos una abstención alta, de todas maneras sobre 50%, y probablemente cerca del 60%, porque estas declaraciones sobre estiman lo que la gente hace en la realidad en cuanto a ir a votar. 

Rechazo al Congreso bajo el 10%

Por primera vez desde que se tenga registro, el Senado y la Cámara registran niveles de aprobación bajo el 10%. Para Roberto Méndez la cifra da cuenta de "una especie de consenso de un descontento, de una lejanía, de una falta de representatividad finalmente del Congreso".

"Es un dato que debiera llamar a una emergencia. Un Congreso que tiene esas cifras está perdiendo legitimidad. Es una situación gravísima", sostiene.

Por otro lado, señala que "esta encuesta lo que nos muestra es que el descontento con la política se ha centrado más en el Congreso que el gobierno. El gobierno tiene cifras, pero son un 23% de aprobación, mucho más de lo que tiene el Congreso".

 

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