Este lunes el Senado aprobó la acusación constitucional del suspendido ministro de la Corte Suprema Diego Simpertigue, por "notable abandono de deberes". 

A Simpertigue se le cuestionó no haberse inhabilitado en juicios en los que los abogados intervinientes eran Mario Vargas y Eduardo López, imputados por delitos de cohecho y lavado de activos del Caso Muñeca Bielorrusa. Con ambos viajó en crucero a Europa en al menos dos ocasiones. 

Para aprobar el libelo se necesitaban solo 26 votos favorables en uno de los tres capítulos y se obtuvo en el primero, 43 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones. El segundo fue rechazado por 18 respaldos, 3 rechazos y 20 abstenciones. El último, recibió 33 a favor, 1 en contra y 6 abstenciones. 

Acusación contra Simpertigue

El libelo acusatorio fue presentado por los diputados socialistas Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini. En el documento se presentaron tres capítulos: el primero apuntaba a la falta al deber de probidad, abstención e imparcialidad en la causa de Belaz-Movitec y Codelco. Se acusó que sus decisiones en calidad de ministro del máximo tribunal favorecieron al consorcio bielorruso en montos que superan los $11 mil millones. 

La falta está en que mantenía "vínculos personales relevantes" con Lagos y Vargas y no se inhabilitó en las causas. 

El segundo capítulo, que fue rechazado, planteaba que existió un "notable de abandono del deber de probidad por conflictos de interés en nombramientos notariales", pues habría permitido, en el periodo en que evaluaba y supervisaba a la Corte de Apelaciones de San Miguel, que su hijastro fuera designado como notario interino. 

Por último, se le acusó de infringir del deber de abstención, imparcialidad y probidad por el caso Fundamenta, en el que Vargas y Lagos también estaban involucrados. De acuerdo con lo que el libelo establece, semanas después de fallar a favor de la Inmobiliaria Fundamenta habría viajado en crucero junto a los representantes. 

Una vez que finalizó la votación en el Senado, Simpertigue declaró que le pareció que la decisión fue "muy injusta" y que lo "han hecho responsable de la crisis que vive el Poder Judicial". 

Consultado respecto a si le avergüenza la forma en que terminó su trayectoria en el Poder Judicial, afirmó que "mi carrera la he conducido durante muchos años en forma honesta, no tengo nada que decir contrario a eso. Estoy muy agradecido del Poder Judicial. La verdad es que, a pesar de lo que ha ocurrido, tengo la frente alto". 

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