Uno. Los actores Warren Beatty y Faye Dunaway suben al escenario a presentar el último premio de la noche en los Oscar 2017, el de Mejor Película. Dos. Presentan a los nominados y se preparan para dar el nombre de la cinta ganadora. Tres. Se miran extrañados, pero Dunaway se envalentona: la ganadora es "La la land: Ciudad de sueños". Cuatro. Sube el equipo para empezar a agradecer la estatuilla dorada. Cinco. Mientras hablan los productores, atrás hay demasiado movimiento de personeros de la organización de los premios. Seis. Sube el presentador Jimmy Kimmel y lo confirma: hubo una confusión y el filme ganador fue "Luz de luna". Siete. El rostro de los asistentes es de auténtica sorpresa, mientras los reales vencedores se saludan.

Esos fueron los siete pasos del bochorno más grande en la historia de los premios de La Academia, por culpa de uno de los encargados de la compañía PwC que entregó el sobre de manera errónea.

La imagen es inolvidable, y para que no se vuelva a repetir este domingo, cuando se realice la ceremonia número 90 de los Oscar, se han tomado medidas rigurosas.

Rick Rosas, con 14 años de experiencia en la premiación, colaborará con Kimberly Bourdon, miembro de PwC, en la tarea de los sobres.

Mark Lobel, encargado de la ciberseguridad y la privacidad, estará en la sala de control para evitar cualquier tipo de confusión. De hecho, el trío habrá memorizado a cada uno de los 24 ganadores de la noche.

Tim Ryan, presidente de PwC supervisará todo el proceso, donde cada uno acudirá a ensayos donde también se entrenará al equipo para ver su reacción ante cualquier clase de problema sobre el escenario

Por último, los presentadores y el director tendrán la tarea de asegurarse de que el sobre que tomaron corresponde efectivamente a la categoría que anunciarán.

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