Después de pasar de un proyecto personal de Diego Ridolfi a una banda de cinco integrantes, Fármacos está viviendo una segunda revolución. Tras el lanzamiento de su primer álbum "Los días más largos" (2014), el camino hacia el segundo LP hizo que su sonoridad fuese cambiando. Ahora el synth pop de rol protagónico en los albores de la agrupación local resuena más transversal.

"Era la búsqueda de eso. Amo el pop y esa es la intención final al hacer cada canción. No me interesa pertenecer a un circuito o a esto que llaman indie, mi meta es llegar alto y volar solo. No me es cómodo llevar etiquetas encima", dice el músico sobre "Estado de gracia" (2016), álbum que presentará este sábado 1 de octubre en el teatro principal de Matucana 100.

Un show que Ridolfi tilda de "muy ambioso" debido a su producción. Porque no habían tocado en un escenario de esas características y las nuevas canciones están hechas para tocarlas en vivo.

"Los desafíos fueron un cambio sónico intenso, una barra más alta que en el disco anterior. Cada placa será así. Por gusto personal no me gustan los que se repiten y evito repetirme, por más que tenga mis fórmulas", añade.

—"Estado de gracia" puede sonar a una declaración del estado compositivo de la banda, ¿lo pensó así?

"Puede ser, pero es un concepto súper grande y profundo. Y va mucho hacia esa luminosidad que busqué en el disco, estar viviendo ese momento mágico del presente. Eso describe el estado de gracia que siento", comenta el artista.

—¿Cuál es el punto que más destaca de "Estado de gracia"?

"Al menos lo que más me gustó desde el proceso fue el nivel de producción que se alcanzó, el nivel de mezclas. Un álbum que me hace sentir muy orgulloso. Podría ponerlo después de otro disco y no me sentiría más pequeño ni casero”, cierra Ridolfi.

 

Publicidad