Se acercan las fiestas de fin de año y con ello, aumenta el uso de fuegos artificiales. Los perros son uno de los animales que más sufren a causa del estruendo de la pirotecnia y su luminosidad, que pueden provocar diversas molestias fisiológicas.

Los cuadros más comunes son los daños auditivos, estrés, ataques de pánico y desorientación. En casos más extremos también se pueden advertir comportamientos poco frecuentes en nuestras mascotas, que pueden llegar a atacar a un ser humano producto de la ansiedad y la incomodidad de la exposición a los fuegos artificiales.

“Para evitar que nuestros perros sufran estos episodios, es necesario trabajar con anticipación el miedo que le tienen a la pirotecnia. Es algo que se puede controlar, pero muchas personas consultan con un experto un día antes y en esos casos se recurre a medicamentos o calmantes recetados por un etólogo clínico. No es lo ideal, pero se utilizan como herramientas de emergencia”, señala Fernanda Ramírez, coach de tutores y fundadora de Bienestar Animal by Flores de Paz, entidad que ofrece servicios relacionados al vínculo humano - animal.

Cuatro consejos para proteger a los perros del impacto de la pirotecnia 

Preparar al perro con meses o semanas de antelación será crucial para evitar episodios de estrés en Año Nuevo. Esto se puede trabajar creando una zona segura en el hogar para que la mascota pueda acceder a ella cada vez que lo necesite. 

“Aplica para todo tipo de miedos, incluso a los fuegos artificiales. Es, literalmente, la creación de un refugio para el perro, donde no será molestado y tendrá paz. Puede ser el baño, debajo de la cama o una esquina de la casa. Para los fuegos artificiales se recomienda el baño, debajo del lavamanos. Ahí hay que poner su cama y todas sus cosas importantes: comida, premios, agua y herramientas cognitivas (peluches o huesos de juguete)”, señala Fernanda Ramírez.

La experta sostiene que, si bien no se puede obligar a un perro a escoger esa zona segura, sí se le puede sugerir y si la acepta, mantenerla. En caso contrario, es necesario darle al animal el lugar que él considere adecuado para refugiarse cuando siente miedo o un estado de malestar interno.

Una vez definida la zona segura del animal, y para que el perro pueda ir a ese sitio, el ejercicio siguiente será exponerlos a sonidos de pirotecnia cuyo volumen vaya ascendiendo progresivamente hasta que se “acostumbre” a ellos.

“La idea es que cada día se haga este ejercicio con el perro durante unos 5 minutos mientras le vamos dando refuerzos positivos que lo ayuden a hacer algo que lo relaje, como usar un hueso, su peluche o hacer algún juego de olfato”, comenta Ramírez. “El propósito de esto es que el perro no entre en estado de ansiedad o de miedo”.

Si no hubo tiempo para generar una zona segura para la mascota, una solución es generar una en la misma instancia y así distraer al perro del sonido de los fuegos artificiales, siendo la cocina de la casa el lugar ideal para estos fines.

“Allí tenemos acceso a premios, como comida, que van a distraer a los perros. Otra opción es encerrarnos junto a ellos en alguna habitación que tenga TV y distraerlos con ella subiendo el volumen, cerrando al mismo tiempo las cortinas y aislando los puntos donde pueda entrar el sonido. Esto, junto a nuestra presencia, ayudará a calmarlos durante el show de los fuegos artificiales”, apunta la experta.

Por otra parte, durante el período de acostumbramiento a su zona segura o como remedio de emergencia, las terapias naturales pueden aportar en trabajar los miedos y a disminuir los estados de ansiedad de las mascotas.

“Se pueden ocupar Flores de Bach y aromaterapia todos los días. En Bienestar Animal contamos con estos productos que sirven para el apoyo emocional de los perros y que en el caso de las Flores de Bach, pueden ser recetadas y personalizadas de acuerdo a la evaluación de Josefa Ramírez, veterinaria y etóloga clínica”, apunta la especialista.

Publicidad