Una mesera fue despedida luego de haberse negado a repartir una millonaria propina que obtuvo junto a otra mesera por atender una cena de ejecutivos de bienes raíces, en Arkansas, Estados Unidos.

Se trata de una situación vivida por Ryan Brandt, mesera del restaurante Oven & Tap de Bentonville, quien recibió una propina de $4,4 mil dólares estadounidenses (equivalente a más de $3,7 millones de pesos chilenos) que debía dividirse con otra mesera.

Los generosos clientes que atendió eran 44 ejecutivos inmobiliarios estadounidense, que se reunieron para una conferencia y cada uno aportó $100 dólares por el servicio, algo que fue dado a conocer a través de redes sociales, donde se especificaba que debía compartir los $4,4 mil dólares con su colega, quien también ejerció labores en esa jornada.

La mesa estalló en aplausos y Brandt se largó a llorar debido a la emoción.

Sin embargo, según recogió KNWA, las cosas se complicaron, ya que acusó que sus jefes la estaban obligando a repartir el dinero entre los demás meseros e incluso con su jefatura.

"Me dijeron que iba a entregar mi dinero en efectivo a mi jefe de turno y que me llevaría el 20% a casa", señaló, denunciando que en más de tres años de trabajo, jamás le habían indicado que debía compartir la propina con otros compañeros.

Grant Wise, quien dio a conocer la millonaria propina, lamentó la situación, reconociendo que le solicitó al restaurante que le devolviera la propina para entregarle el dinero a Brandt fuera del recinto.

Fue entonces que la propia Brandt acusó que tras eso fue despedida.

Desde el local se defendieron señalando que la despidieron porque violó la política de decirle a Wise que se compartían las propinas.

Por lo pronto, Wise, quien es propietario de una empresa inmobiliaria, inició una campaña de recaudación de fondos para poder ayudar a la ex mesera, quien debe pagar una serie de deudas por préstamos que solicitó meses anteriores y cuya intención era poder resolver en parte con la propina que le dieron.

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